"Hasta que la muerte nos separe", es una expresión que se escucha siempre en los matrimonios. Sin embargo, en el caso de Noemy Herrera Challco y Heriberto Tapia Hancco, la muerte de este último fue lo que terminó uniéndolos, al menos de manera civil.
De acuerdo a información de América TV, la mujer decidió casarse con el difunto, quien falleció en el 2016, para poder cobrar la herencia de Tapia Hancco.
Wilfredo Coilla, subgerente de registro civil de la Municipalidad de San Román de Puno, accedió a realizar la insólita ceremonia, a pesar de su ilegalidad.
El acta tenía una fecha anterior al fallecimiento de Tapia. El funcionario hizo que el Reniec creyera que el hombre estaba vivo para que el documento tenga validez.
El fraude terminó consumándose cuando el representante pidió que se desentierre el cuerpo para tomarle una huella digital.
"Me han inducido, pero yo no sabía inicialmente que había muerto", manifestó Coilla, quien intentó defenderse.
El Ministerio Público viene realizando las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos de esta insólita e ilegal ceremonia.