Preocupación en Puno. La captación de agua se ha vuelto crítica debido al descenso del nivel en el Lago Titicaca, donde se observó que esto ha afectado la capacidad de la infraestructura para abastecer de agua a la ciudad, que depende en un 90% de este recurso.
El gerente de captación aseguró que las cámaras de bombeo, que funcionaban antes adecuadamente, ya no reciben agua de manera eficiente, lo que genera una alarmante situación.
Esta cámara fue diseñada para captar 400 litros por segundo, pero actualmente está casi vacía, según informó Canal N.
En algunas zonas, el agua ya no llega ni siquiera a las rejillas de captación, lo que obligará a realizar trabajos de emergencia, como perforar y limpiar las cámaras para eliminar los lodos acumulados.
Esta situación afecta principalmente los barrios del norte de la ciudad, como Alto Puno, Alto Llavini, San José, y la zona de Alto Huáscar, que dependen de estas captaciones.
El descenso del nivel del Lago Titicaca es un fenómeno que no se había observado desde que se construyó la infraestructura de captación de agua en 2011, lo que ha provocado una emergencia en el abastecimiento de este recurso para la población.
Las autoridades locales, incluidos el gobierno regional y la alcaldía, están siendo alertadas para que tomen medidas preventivas, y se hace un llamado para que la responsabilidad sea compartida entre las autoridades y la comunidad.
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