El Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de San Román (Puno) sentenció a cadena perpetua a Javier Mamani Apaza (38), quien fue hallado culpable de la violación sexual en agravio de su hijastra de 13 años.
En audiencia virtual que concluyó la noche de lunes, los magistrados del Juzgado Colegiado impusieron la drástica pena contra Mamani Apaza, ante los graves elementos de convicción sustentados por el representante del Ministerio Público.
Durante el proceso se conoció que el sentenciado aprovechó su vínculo familiar con la víctima de apenas 13 años, para abusar en reiteradas veces. Inclusive, la menor era atada de manos y tapada su boca para impedir que pida ayuda durante los ultrajes, que ocurrieron desde mayo del 2017 a febrero del 2018 en el distrito de Taraco de la provincia de Huancané.
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El Juzgado también dispuso que el sentenciado pague por concepto de reparación civil la suma de 15 mil soles a favor de la agraviada, quien deberá ser sometida a un tratamiento psicológico.
Los magistrados fundamentaron su fallo en el artículo 173 primer párrafo numeral 2 del Código Penal, que dice: “La pena será de cadena perpetua si el agente tiene cualquier posición, cargo o vínculo familiar que le dé particular autoridad sobre la víctima o le impulse a depositar en él su confianza”.