Un violento desalojo se produjo en Pisco. Un centenar de familias, que resultaron damnificadas en el terremoto registrado en 2007, fueron retiradas de un terreno que habían invadido desde hace 11 años.
El enfrentamiento se registró la mañana del jueves en el asentamiento humano 15 de agosto. Hasta este lugar llegaron decenas de efectivos policiales con la consigna de retirar a los invasores.
Según estas personas, el espacio fue tomado días después de ocurrido el terremoto en esta ciudad. Aseguran que este se encontraba abandonado y servía como botadero de desmonte.
El propietario del lugar denunció a varias de las familias por usurpación agravada y con maquinaria pesada destruyeron las viviendas instaladas en el lugar. Mientras que los agentes retiraron a las personas con gases lacrimógenos .