Caminaba por la Av. San Martín entre vivas y protestas, pero, al llegar a la cuadra cuatro, una lluvia de insultos le obligó a refugiarse en su cuerpo de seguridad y abandonar por unos minutos el recorrido de la tradicional Procesión de la Bandera, con la que Tacna recuerda su reincorporación al país.
Los gritos de “fuera corrupto”, “Castillo ratero”, “renuncia ya” y “vete ladrón” se dejaban escuchar en medio del abucheo general que se percibió durante el paso del presidente Pedro Castillo, quien vivió ayer uno de sus peores momentos en público.
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Decenas de ciudadanos llenaron de insultos al mandatario y le lanzaron huevos u otros proyectiles. La portátil que lo acompañaba también fue repudiada. Nada pudieron hacer los agentes de Seguridad de Estado que custodiaban a Castillo, pues un huevo se estrelló en su hombro izquierdo.
De inmediato, fue rodeado por agentes de Seguridad del Estado que lo protegieron con un paraguas de la furia de los tacneños, que le recordaron las denuncias de corrupción que tiene y que involucran también a su entorno familiar.
Luego de que los agentes policiales le limpiaran el saco, Castillo continuó su recorrido, aunque minutos después abandonó la procesión para cambiarse de traje. Las autoridades debieron esperarlo para iniciar la ceremonia de izamiento de la bandera y la entonación del himno nacional. El presidente, luego, abandonó la región sabiendo que Tacna ya le dio la espalda. En la segunda vuelta, Castillo obtuvo más del 70% de los votos en esta jurisdicción.