Luego de la reunión que mantuvo el Consejo Interreligioso del Perú con la presidenta Dina Boluarte, el arzobispo de Ayacucho Salvador Piñeiro, anunció que le retiraron la licencia al sacerdote argentino Luis Alberto Béjar por pedir la renuncia de la mandataria y no será más párroco en Pucará, Puno.
Durante la conferencia de prensa que brindó el monseñor Piñeiro reveló que al sacerdote Béjar le dieron un año para que reflexione sobre sus “imprudentes” declaraciones que “nos hacen entender mal y crear todo este ambiente de desunión”, en medio de un convulsionado contexto político y social.
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“El obispo de Puno, Jorge Pedro Carrión, le ha retirado la licencia y le ha dado un año para que descanse y vuelva a su patria. Unas desacertadas reflexiones que complica también a la iglesia. El obispo de Puno con mucho cariño le ha quitado las responsabilidades en la parroquia y le da un año para que reflexione porque no podemos fomentar en el Perú discordia”, dijo a los periodistas.
Además, diferenció entre “discrepar” y “generar discordia”: “Podemos pensar de distinta manera, podemos interpretar de distintos ángulos, esa es la discrepancia, pero la discordia es cuando entra en nuestro corazón el odio, el resentimiento y la violencia”.
El párroco argentino fue denunciado por el congresista Jorge Montoya por “utilizar en forma continua su función pastoral para divulgar un discurso político de evidente filiación comunista y dar opiniones sobre la coyuntura política”.
Béjar no solo pidió la renuncia de Dina Boluarte, sino que también arremetió contra el congresista Jorge Montoya. Además, elogió al expresidente Evo Morales, declarado persona no grata por el Congreso e impedido de ingresar al país por la Superintendencia de Migraciones.
Días antes se había filtrado el documento solicitándole la renuncia al párroco de Pucará, quien mezcló la religión con la política.