Pareja peruana trans buscaba celebrar su amor en Indonesia y uno de ellos encontró la muerte

Rodrigo Ventosilla y Sebastián Marallano eran una pareja transgénero peruana que viajó a Bali, Indonesia, para celebrar su luna de miel el pasado 6 de agosto. En el aeropuerto internacional de Denpasar fueron detenidos irregularmente por la policía del país, que llegó a pedir un pago ilegal de 200 mil dólares para liberarlos.

La pareja peruana contrajo matrimonio en Chile, país donde es legal el matrimonio igualitario. Ventocilla, quien estudiaba Administración Pública en la Escuela Kennedy de Harvard en Estados Unidos, había decidido viajar a Bali para celebrar su luna de miel, sin imaginar que sería su último viaje.

Rodrigo llegó el 6 de agosto al aeropuerto internacional de Denpasar, en un vuelo de Qatar Airways diferente al de su esposo, tras concluir su pasantía para la ONG Harambee en Johanesburgo, Sudáfrica. Tenía la ilusión de encontrarse con su pareja y celebrar juntos el amor que se tenían.

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Al bajar del avión, fue detenido por posesión de un molinillo de hierbas, según informó la Policía de Bali y fue constatado una publicación de Facebook de Diversidades Trans Masculinas, la organización que el propio Ventosilla fundó en nuestro país.

Además, la policía de Bali informó que las autoridades del aeropuerto encontraron otros artículos sospechosos de contener marihuana en el equipaje de Ventocilla, pese a que la familia informó que estas eran de uso medicinal.

Por su parte, Marallano llegó a Bali en un vuelo separado y también fue detenido por la policía, sin cargos, después de intentar ayudar a Ventocilla.

Un hecho que llamó la atención de la joven pareja, fue la corrupción de la que serían víctimas, pues la policía de Bali exigió “sumas exorbitantes de dinero” a cambio de liberarlos. Estas cifras llegaron hasta los 200 mil dólares por liberarlos a ambos, según el comunicado de la familia.

El 8 de agosto la familia pierde toda comunicación con la pareja y recién el 9 de agosto, tres días después de ser detenidos, la familia fue informada de que ambos habían sufrido una extraña descompensación por la que fueron hospitalizados.

Las autoridades llevaron inicialmente a Ventocilla al Hospital Bhayangkara después de experimentar dolor de estómago y vómitos. Después de que su condición se deterioró, fue transportado al Hospital General Central de Sanglah, donde murió el 11 de agosto alrededor de las 3:10 p. m. hora local, según informó el medio de noticias indonesio Radar Bali.

Marallano, quien también fue hospitalizado días después de ser detenido por la policía, fue puesto en libertad y consiguió regresar a nuestro país.

UNA EXTRAÑA MUERTE Y NEGLIGENCIA

Stefanus Satake Bayu Setianto, jefe de relaciones públicas de la Policía de Bali, dijo previamente al medio de noticias indonesio detikBali que Ventocilla murió después de consumir drogas no incautadas el 8 de agosto mientras estaba bajo custodia policial. (Ventocilla fue identificado en los informes de los medios locales por las iniciales VVRDP).

“La causa de la muerte es una falla completa de la función corporal que provoca un deterioro de la función renal y del hígado y del sistema nervioso en el cerebro del paciente”, dijo Stefanus Satake Bayu Setianto, según una traducción de su declaración a detikBali.

Por su parte, la familia de Ventocilla dijo en el comunicado que las autoridades de Bali no fueron transparentes sobre su condición.

“La policía de Indonesia obstruyó en todo momento el acceso al hospital a los abogados contratados por la familia, así como a los estudiantes de Harvard que acudieron en su ayuda”, escribió la familia.

Los familiares de Ventocilla también apuntaron a los servicios consulares peruanos en Indonesia, quienes “no se presentaron a brindar apoyo” hasta que la familia recibió la noticia de la muerte de Ventocilla.

“La actuación del consulado fue tardía, negligente y obstaculizó el pedido de ayuda de la familia cuando Rodrigo aún estaba vivo”, dice el comunicado.

Ahora, los familiares instan a la Cancillería peruana a “asumir su responsabilidad por el descuido de sus funciones” y a investigar “las acciones y omisiones” de Julio Eduardo Tenorio Pereyra, jefe de los servicios consulares de la Embajada de Perú en Indonesia.

“Nada nos devolverá a Rodrigo ni la integridad de Sebastián, sin embargo, nuestro reclamo de justicia y verdad persigue también el objetivo de mejorar la calidad del servicio de asistencia a nuestros conciudadanos en el exterior sin preferencias de clase, género, etnia u otras”, escribió la familia en el comunicado.

Su familia alega que fue arrestado en un “acto de discriminación racial y transfobia”, privado de los derechos básicos y sometido a violencia policial mientras los miembros de la familia y los abogados no sabían sobre su condición.

Harvard se pronuncia sobre estudiante peruano transgénero

El decano de la Escuela Kennedy de Harvard, Douglas W. Elmendorf, dijo en un comunicado el martes por la noche que la escuela “apoya el llamado de la familia para una investigación inmediata y exhaustiva y para la divulgación pública de toda la información relevante”, según The Harvard Crimson.

Douglas W. Elmendorf también señaló que la escuela recibió la declaración de la familia de Ventocilla describiendo “circunstancias extremadamente perturbadoras que rodearon la muerte de Rodrigo”, informó el diario Harvard Crimson

Ministerio de Relaciones Exteriores se pronuncia

La Cancillería precisó en un comunicado que, desde que tomó conocimiento de la detención de ambos, el pasado 7 de agosto en el aeropuerto de Denpasar-Ngurah Rai de Bali, la sección consular de la embajada peruana en Indonesia “ha venido brindando asistencia consular y dando seguimiento al caso”, en el marco de sus competencias y respeto a las leyes indonesias.

También hizo hincapié en que brindó las facilidades para el traslado de uno de ellos al país y destacó que “dicha oficina consular ha actuado con la debida diligencia”.

El Ministerio de Exteriores añadió que la detención de los peruanos “no habría correspondido a actos de discriminación racial y transfobia”, como adujeron los activistas en Lima, sino por lo que la aduana “habría encontrado entre las pertenencias de uno de ellos”.

También hallaron, siempre según la versión de la Cancillería, pastillas con su prescripción médica, “objetos que contenían restos de cannabis, así como diversos productos elaborados de dicha sustancia”, de acuerdo con la información proporcionada por las autoridades indonesias a las peruanas.

Asimismo, el ministerio recordó que Indonesia mantiene una política de tolerancia cero respecto a la posesión de drogas y sus productos derivados, razón por la cual la Cancillería afirmó que “uno de los connacionales detenidos habría incurrido en un delito grave”.

Rodrigo Ventosilla: Un joven prometedor

Ventocilla fue miembro fundador de la organización peruana de defensa de los derechos trans ‘Diversidades Trans Masculinas’. En la Escuela Kennedy de Harvard, estaba cursando una maestría en Administración Pública en Desarrollo Internacional como miembro de la Clase de 2023 de la escuela.

Fue asesor del director ejecutivo del Proyecto Escuelas Bicentenario en Lima, Perú, que fue creado para cerrar las brechas de infraestructura educativa y promover escuelas de mayor calidad.

Anteriormente, se desempeñó como especialista en presupuesto público del Ministerio de Economía y Finanzas del Perú. Rodrigo recibió su licenciatura en economía de la Pontificia Universidad Católica del Perú y tenía un prometedor futuro por delante.

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