Poco después de que el último soldado desfilará enfrente suyo, Martín Vizcarra se despidió de las autoridades, recibió los honores respectivos y emprendió su salida del Desfile Militar. Si antes había roto el protocolo al acercase a su familia por unos minutos y disfrutar de la celebración junto a ellos, su despedida tampoco pasaría desapercibida.
Resulta que el presidente decidió no abordar su automóvil y, al contrario, empezó a caminar con rumbo a la Plaza Bolognesi. Cada tanto, se acercaba a las personas para saludarlas con la mano.
Su esposa, Maribel Díaz Cabello, la acompañó en los primeros metros, pero el presidente -lejos de todo pronóstico- decidió continuar por cerca de veinte cuadras hasta llegar a la plaza.
Vizcarra aprovechó su recorrido para darse un 'baño de popularidad'. Niños, jóvenes y adultos aprovecharon para tomarse fotos con él.
Cuando ya había pasado la Plaza Bolognesi y a pocos metros del local de Fuerza Popular, en Paseo Colón, el mandatario decidió subir al auto presidencial para continuar rumbo a Palacio.