El Papa Francisco se refirió a la criminalidad organizada que azota a Trujillo durante la misa que ofició en Huanchaco. El Santo Padre dijo que el hampa es otra de las tormentas que afecta a este distrito norteño y que tiene “efectos devastadores”. Ello debido a que los crímenes por sicariato, las extorsiones, los asaltos y el robo por la modalidad de ‘marcas’ tienen en zozobra a la población.
“Se llama violencia organizada, como el sicariato y la inseguridad que esto genera. Se llama la falta de oportunidades educativas y laborales, especialmente en los más jóvenes, que les impide construir un futuro con dignidad. O la falta de techo seguro para tantas familias que se ven forzadas vivir en zonas de tanta inseguridad y sin acceso seguro”, señaló.
El Sumo Pontífice, sin embargo, refirió que con el evangelio todo se puede. “Con Jesús el alma de este pueblo de Trujillo, podrá seguir llamándose La Ciudad de la Eterna Primavera, porque con él todo es una oportunidad para la esperanza”.