La llegada del papa Francisco a la ciudad de Trujillo por la mañana de este sábado estuvo llena de anécdotas. Entre ellas, el intento fallido del Sumo Pontífice en hacer volar una paloma blanca que le dieron como regalo de bienvenida al norte del país.
Al momento de su arribo, dos niños que estaban vestidos como danzantes de Marinera le otorgaron al jefe del Vaticano el ave a manera de presente para que este la hiciera volar.
Sin embargo, cuando Jorge Bergoglio alzó al animalito, este no pudo alzar vuelo y cayó al suelo. Tras una rápida acción de los agentes de seguridad del representante de la Iglesia Católica, estos cogieron a la paloma y pudieron hacer que vuele.
El papa Francisco ofició una misa en el balneario de Huanchaco al promediar las 10 de la mañana. Miles de feligreses llegaron hasta este lugar para escuchar la homilía del Sumo Pontífice.