Un nuevo ataque contra un menor de edad conmociona a la localidad de Oventeni, Ucayali, misma en donde se registró el salvaje ataque a una niña de 11 años a quien le incrustaron clavos en la cabeza por resistirse a ser abusada sexualmente. Esta vez, un bebé de apenas cuatro meses, falleció cuando le quitaron los testículos.
Las autoridades vienen investigando el hecho que ha causado conmoción nuevamente en una región en la que impera la violencia.
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Aún no hay sospechosos del ataque contra el pequeño, pero la comunidad exige que las autoridades actúen rápidamente para dar con el autor de este acto de violencia que enluta una familia.
Según información recabada por Diario Ahora de Ucayali, la familia se encuentra devastada por el asesinato del menor y piden justicia.