Ayer, miércoles 15 de marzo, un grupo de pobladores de la comunidad Fernando Rosas y otros pueblos cercanos tomaron la estación Morona del Oleoducto Norperuano (ONP) en la provincia Dátem del Marañón en la región Loreto, reteniendo a 36 trabajadores a los que se les impidió continuar con sus labores.
“De acuerdo con lo manifestado por los pobladores, esta medida ha sido adoptada para exigir al Estado la atención a sus demandas de carácter social. Ante ello, se viene coordinando la desmovilización del personal, en salvaguarda de su seguridad e integridad”, reza el comunicado de Petroperú.
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Además, cabe resaltar que “la empresa recuerda a los ocupantes que la toma de Estación Morona pone en riesgo a las comunidades aledañas, trabajadores, infraestructura e instalaciones del Oleoducto Norperuano, considerado un Activo Crítico Nacional”.
La estación de Morona almacena petróleo crudo y combustibles, lo que la hace una planta de alto riesgo de incendio o explosión en caso de malas manipulaciones por personas no autorizadas o, peor aún, por contacto con alguna fuente de calor.
“Petroperú viene informando a las autoridades competentes como la Policía Nacional y el Ministerio Público los hechos descritos y solicita su urgente intervención para restablecer el orden social, salvaguardar la integridad del personal de la Empresa y sus contratistas”, se lee en la misiva número 004-2023.
Finalmente, Petroperú llamó a la calma a los manifestantes que tomaron la estación Morona del Oleoducto Norperuano al “exhortar a quienes dirigen esta ocupación a que retomen el camino del diálogo en un clima de paz y armonía”.