Pasadas las cinco de la mañana del último martes 8, el obrero Juan Enrique Bustamante Grundy fue encontrado sin vida sobre una pista del distrito de Gregorio Albarracín. A unos metros de su cuerpo se halló una placa de rodaje del vehículo que le causó la muerte.
Un auto de color blanco fue intervenido horas después durante un operativo en el óvalo Tarapacá. Al volante se encontraba, en estado de ebriedad, el suboficial de tercera de la Policía, Ronal Mamani Huayta (23). Su unidad de lunas polarizadas no tenía placa de rodaje.
El agente fue detenido preliminarmente y era investigado por los delitos de homicidio culposo, fuga del lugar del accidente de tránsito y omisión de socorro.
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La Fiscalía solicitaba prisión preventiva, pero la noche del lunes, Rolando Sevincha, titular del Juzgado de Investigación Preparatoria del distrito de Gregorio Albarracín, desestimó el pedido y ordenó que el agente quedara en libertad.
Para el fiscal Víctor Álvarez Esquivias, el juez no tomó en cuenta documentos que desbaratarían el arraigo familiar del policía, no valoró adecuadamente el peligro de obstaculización de la investigación, y asumió indebidamente la aceptación de los cargos del imputado. Adelantó que la Fiscalía apelará este fallo judicial.
Dato
El suboficial Ronal Mamani no tenía licencia de conducir. El dosaje etílico al que se sometió arrojó 0.82 gramos de alcohol por litro de sangre.