Desde su llegada a la zona, comenzaron a producirse hechos de violencia nunca antes vistos. La Policía de la Ciudad de Buenos Aires le hizo un seguimiento con dron desde noviembre de 2022. Su caída se produjo el 12 de septiembre.
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En Villa Fraga, Buenos Aires, Argentina, una peruana que se creyó la Reina del Sur había montado su ejército. A la cabeza iba ‘Thor’, un sujeto que cuidaba las espaldas de su jefa, su patrona, su generala, con una enorme maza. Luego estaban los ‘soldaditos’, niños y adolescentes que se escabullían entre los pasajes del populoso barrio rioplatense para ofrecer una preciada mercancía: paquetitos de marihuana o cocaína. Luego estaban los ‘silbadores’ y los ‘pajaritos’, cuya misión era avisar a todos los integrantes de la mafia sobre la posible incursión de la Policía de la ciudad o de otras autoridades.
Por eso, para detenerla se tuvo que diseñar una estrategia, que se inició en noviembre de 2022, con la denuncia de vecinos de Villa Fraga que estaban cansados de ver cómo su barrio —que en algún momento fue tranquilo— se había convertido en el epicentro de la venta de droga al menudeo. Desde ese mes, un dron vigilaba, desde los cielos, cada uno de los movimientos de la banda, en especial de esta peligrosa mujer. Y, desde la tierra, agentes encubiertos incursionaban en la villa, que se encuentra dentro del barrio de Chacarita. Ellos compraban el estupefaciente para conseguir pruebas y conocer a los miembros de la banda.
En Argentina la llamaron la ‘Shakira peruana’ por sus constantes cambios de peinado y de color de su cabello, así como sus transformaciones físicas para confundir a sus enemigos o para no ser reconocida por las autoridades. Empleaba, también, ropa extravagante.
Tras meses de recolectar evidencia, la Policía se decidió montar la operación denominada Caballo de Troya. La fecha escogida fue el 12 de septiembre. Agentes de la División Antidrogas Norte de la Policía de la Ciudad subieron a un camión de transporte de mercadería. Al llegar a la calle Teodoro García, descendieron de la unidad. La encontraron en uno de los edificios nuevos. Su nombre es Karla Yanireth Sarmiento, de 25 años. Su nacionalidad: peruana. Con ella cayeron cinco sujetos, algunos de ellos sus cómplices. Otros integraban la banda rival, conocida como La 9, la que también estaba conformada por peruanos.
En su casa se encontraron 146 dosis de cocaína, utensilios para preparar la droga, una balanza de precisión, 60 mil pesos argentinos —poco más de 171 dólares, al cambio— y un cuaderno con las anotaciones de las ventas. “En los últimos meses, la violencia en el barrio creció. ‘Shakira’ quería apoderarse del barrio y tuvo enfrentamientos armados con la banda La 9″, dijo a Perú21 el periodista argentino Germán Condotto, de Telefe.
La organización criminal tenía varios ‘soldaditos’ que vendían la droga en los pasillos de Villa Fraga. A ese lugar acudía también gente de toda clase económica para conseguir el alucinógeno, que era vendido entre 1,500 y 3,000 pesos la dosis —entre 4 y 8 dólares—, dependiendo de la calidad de la misma. La peruana se ocupaba, también, de las transacciones en la vía pública y se movía por las calles junto con su guardaespaldas, conocido como ‘Thor’. Los miembros de la mafia empleaban un quiosco como base de operaciones, de acuerdo con información proporcionada por Condotto.
En tanto, ‘Thor’ es conocido en el barrio de Chacarita por su extrema crueldad. Siempre iba con una maza en la mano. “Es el campana y seguridad número uno. La sigue para todos lados, en todo momento. Custodia el pasillo y, si no te conoce o sospecha algo, automáticamente te lastima. Es maldito”, señala el portal Infobae. Este personaje no ha sido identificado. Tampoco fue detenido en la operación Caballo de Troya.
EXPEDIENTE LIMPIO
Una de las cosas que sorprendieron a las autoridades fue que Karla Yanireth Sarmiento no registraba antecedentes, a pesar de que fue intervenida meses atrás con 18 bolsitas de drogas y que su pareja cayó con un arma. Es madre y, según reportaron los medios argentinos, habría llegado a Villa Fraga en noviembre de 2022, luego de ser liberada. Fue en ese momento en que la violencia comenzó a escalar en la zona, debido a la lucha por el control de la venta de cocaína y marihuana.
Sus vecinos la describieron como una persona frívola, a la que no le importaba sacar del camino a todo aquel que se le cruzara. Indicaron, también, que no era de ensuciarse las manos con sangre y que para eso tenía un brazo armado. Tanta fue la repercusión de su captura en Argentina que casi todos los medios televisivos interrumpieron su transmisión para dar a conocer la noticia. Incluso hicieron transmisiones en vivo desde la Villa Fraga, pues consideran que es la primera mujer en ser ‘capo’ de la microcomercialización de estupefacietntes en el corazón de Buenos Aires.
Y desde su cautiverio, Karla Yanireth Sarmiento emitió un mensaje en sus redes sociales con sabor a amenaza: “Seguimos vendiendo. Acá no pasó nada. Nos vemos en unas fechas. Los pibes saben. Las van a pagar”, según reportó Crónica TV.
‘LA SHAKIRA PERUANA’
·La Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Delitos vinculados con Estupefacientes (UFEIDE) logró la condena de cuatro años para Karla Yanireth Sarmiento.
·Se supo que llegó a Villa Praga procedente de la Villa 1-11-14 del Bajo Flores, una zona que es controlada por traficantes peruanos de droga desde hace más de 20 años.
·El nombre de Karla Yanireth no figura en condenas de primera o segunda instancia en el sistema porteño como imputada, como miembro de bandas o en cualquier otra actividad ilícita, según Infobae.
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