“Estaba delgadísima y con su bebé en brazos al que estaban devorando los mosquitos. Comían una vez a la semana”, contó Noelia, prima y portavoz de la familia de la ciudadana española Patricia Aguilar Poveda, a la cadena Cote. Desde enero de 2017, cuando cumplió la mayoría de edad, ella partió de su natal Alicante para encontrarse con Félix Steven Manrique, quien se presentó como líder de la secta Gnosis.
La extranjera fue hallada el miércoles en el distrito de Pangoa, en la provincia de Satipo, Junín. Vivía en condiciones infrahumanas junto a Paola Juana Vega Passaro, de 42 años, y Maryori García Valverde, de 29. Las tres mantenían una relación sentimental con Manrique y producto de ello nacieron cinco criaturas, la menor tiene un mes de nacida y la mayor, 9 años. “La situación sobrepasa lo que imaginábamos”, añade Noelia.
Hasta el momento, ha trascendido que ellas no han declarado en contra del ‘escogido de Dios’ o el ‘Príncipe Gurdjieff’. Sus familiares lo atribuyen a una manipulación psicológica que él ejerce sobre ellas. Coinciden, además, en que desde que lo conocieron, se alejaron de la familia. “Ella lo conoce a él en una secta, en 2002. Entonces la ha ido adiestrando y ya no conversaba mucho con nosotros”, contó la hermana de Paola Vega.
CASO COMPLEJO
Manrique está bajo detención policial y la Fiscalía lo acusará por el presunto delito de trata de personas, pero el caso es complejo porque, de momento, ninguna asegura haber estado con él en contra de su voluntad.
El abogado Héctor Gave considera que para ese delito se debe determinar si las mujeres fueron víctimas de explotación sexual o laboral.
Considera que se puede hablar de un secuestro, pero no del clásico en el que las personas están encerradas o encadenadas, sino en el que las mujeres no podían decidir por sí mismas adónde ir. Tanto Gave como el letrado Luis Lamas Puccio señalan que serán fundamentales las pericias psicológicas de la Fiscalía para poder hallar indicios de una coacción psicológica, como un adoctrinamiento en la secta.
El psiquiatra Carlos Bromley explica que todas las personas pasamos por circunstancias que aumentan nuestro grado de vulnerabilidad. “En el caso de Aguilar, por ejemplo, ella estaba afectada por la muerte de un familiar cercano, cuando tenía 16 años, y fue captada por Manrique cuando entró a un foro para buscar la interpretación de un sueño”, dijo. Precisó, además, que cuando se pasa por un mal momento, “nos podemos convertir en una presa fácil” y otras personas pueden lograr un control mental sobre alguien y manipularlo.
DATOS
- El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables informó que viene brindando atención y protección a los menores de edad y a las tres mujeres. Se indicó que les proporcionarán vivienda y alimentación.
- La División de Investigación de Trata de Personas (Divintrap) de la Policía indicó que todos estaban en estado de desnutrición.