El Perú es un país predominantemente católico. De eso no cabe duda. La fe está presente en nuestra vida cotidiana, desde la madre que al despedirse de su hijo lo encomienda con una bendición, hasta la celebración dominical de la eucaristía. La influencia de la Iglesia del papa Francisco en la dinámica de nuestro país la convierte en un actor político sumamente importante, desde las manifestaciones llamadas “pro vida” y “pro familia” hasta la mediación en conflictos sociales como el de Las Bambas. Sin embargo, así como para los políticos los electores son vitales, para las autoridades eclesiásticas el número de fieles también y estos parecen haber disminuido. 50+1 revisó las cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) tomadas del censo de 2017, que describen a la población creyente en nuestro país en un periodo de diez años, cifras que probablemente preocupen a la Iglesia católica.
LOS MÁS CATÓLICOS
El total de los católicos en nuestro país representaba el 76% de la población en 2017. Según el INEI, Piura es la región que más profesa la religión católica alcanzando el 84.8%, le siguen Arequipa (83.4%), Puno (82%), Ica (81.5%) y Moquegua (80.6%). En el otro extremo de la lista de regiones se encuentran los menos creyentes: Loreto acoge 67.3% de católicos en su población, continúan Pasco (66.9%), Amazonas (63.9%), San Martín (60.3%) y Ucayali (58%), con casi la mitad de su población separada de la Iglesia de San Pedro. Es importante destacar que las regiones con menos fieles católicos se encuentran en la selva y si bien aún los porcentajes son dominantes, el avance de la fe evangélica es notable. No en vano Ucayali posee la mayor población de evangélicos con 27.6%, Loreto 24.2% y Pasco 23.8%.
Pero la fotografía del momento descrita por el INEI es más reveladora si se compara con la del año 2007.
EL AVANCE DE LOS EVANGÉLICOS
Las autoridades eclesiásticas deben estar prestando mucha atención a lo que sucede en la selva. En diez años, la Iglesia católica peruana ha perdido en la región San Martín 23.7% de fieles. El gráfico de barras muestra las regiones en donde las cifras están en rojo. Amazonas, Madre de Dios, Loreto y Ucayali demuestran que el paso del tiempo ha afectado la fe católica.
Huánuco en la sierra central es un caso particular, pues es la región donde el avance de los evangélicos es más notorio. La población que integra esta iglesia ha crecido 5.5%, mientras que los católicos han disminuido en un 20.7%. También es en la selva donde los evangélicos han introducido más su doctrina, tal como lo demuestra el segundo cuadro.
NI CON DIOS NI CON EL DIABLO
En conclusión, en el transcurso de diez años (2007-2017), la población católica ha sufrido una disminución progresiva, que a nivel nacional representa 5% (de 81.3% a 76%). La religión evangélica ha tenido en todo el país un aumento tímido de 1.6%, aunque con cifras más robustas si analizamos las regiones.
Por otro lado, otra cifra que asoma relevante es aquella que señala que las personas que no tienen ninguna religión, es decir, los ateos, han aumentado en 2.1%, de 2.9% en 2007 a 5.1% en 2017. A ellos, la Iglesia católica no los ha logrado convencer.
Si bien muchos señalan que el papa Francisco hace intentos por renovar la Iglesia, haciéndola más tolerante y comprometiéndose a frenar los abusos sexuales dentro de la institución, hay otros que indican que no es suficiente y que el Sumo Pontífice enfrenta una de las mayores crisis de la Iglesia católica moderna. Las cifras pueden servir para esta reflexión.
CIFRAS
- 23.7% de la población católica ha perdido la Iglesia en la región San Martín entre 2007 y 2010.