Dos presuntos sicarios asesinaron de ocho balazos al chofer de un colectivo, a quien siguieron hasta un grifo en el kilómetro 228.5 de la carretera Panamericana Sur, en la provincia de Pisco, en Ica. La víctima al percatarse de la presencia de sus atacantes bajó de su vehículo y corrió con la intención de ponerse a buen recaudo; sin embargo, fue alcanzado por sus asesinos.
El lamentable hecho ocurrió alrededor de las 9:15 de la noche del martes último en el grifo Petro América, situado en el centro poblado San Miguel, hasta donde llegó la víctima, identificada como Carlos Enrique Medina Vilchez (23) conocido por sus amigos como “Gordo Calito”, para cargar de combustible de vehículo acompañado de un pasajero.
De pronto, se percató que dos sujetos armados en moto se acercaban a él. Sin perder tiempo bajó de su unidad y corrió para esconderse y escapar de sus atacantes; sin embargo, fue alcanzado por los homicidas que le descerrajaron ocho disparos en diferentes partes del cuerpo muriendo en el acto.
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Hasta el lugar llegó personal del Área de Investigación Criminal (Areincri) de Pisco, quienes pusieron a buen recaudo al pasajero y testigo del crimen, cuyo testimonio será fundamental para el esclarecimiento del horrendo crimen. Al lugar también llegó el fiscal de turno, quien tras realizar las diligencias del caso dispuso el levantamiento y traslado del cuerpo a la morgue de la ciudad.
Medina Vilchez vivía en el pueblo joven de Casalla del distrito de Túpac Amaru Inca, en Pisco. Amigos del occiso manifestaron que se dedicaba a realizar colectivo en horas de la noche para la empresa Taxi Sur.
Según información policial, la víctima era testigo en investigaciones relacionadas a sicariato en contra de peligrosos delincuentes, algunos recluidos en penales y otros libres, por lo que no se descarta de que se trata de una venganza por la valiosa información que daba a las autoridades.