Lima es una ciudad con un caótico sistema de transporte. Andar por las calles y cruzar la pista sería complicado si no hubiese una adecuada señalización, como los semáforos enumerados y las líneas peatonales. ¿Se imagina cuán complicado podría ser para una persona con discapacidad visual llegar a su destino? Complicado, ¿no? Para este tipo de personas se han creado los pisos podotáctiles. ¿Los has visto?
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Seguro los has visto en algunos paraderos o accesos a centros comerciales, cuando sientes que cambia la textura del piso e incluso te pueden resultar incómodos, pero estos pisos, cuyo nombre “podotáctil” suena complicado, facilitan el traslado de las personas con discapacidad visual porque advierten el peligro.
La ley general de las personas con discapacitada, indica en el Artículo 17 que “las edificaciones públicas y privadas que brinden u ofrezcan servicios al público deben contar con ambientes y rutas accesibles para permitir el libre desplazamiento y atención de la persona con discapacidad en igualdad de condiciones que las demás, de conformidad con las normas técnicas de accesibilidad para las personas con discapacidad.
La entidad que se encarga de fiscalizar la aplicación de la norma es el Consejo Nacional para la integración de la Persona con Discapacidad (Conadis), en su rol de promover una cuidad inclusiva y con diseño universal presta asesoría técnica a quienes lo requieran. La institución impone y administra multas en los casos que sean necesarios.
La cifra de las personas con discapacidad visuales en el Perú es de 1 millón 966 mil 766, de acuerdo con el Censo Nacional 2017. En el Consejo Nacional para la integración de la Persona con Discapacidad (Conadis) hay un total de 303,871 personas con discapacidad de las cuales 42,293 personas tienen dificultades para ver.
Los pisos podotáctiles o banda táctil sirven de guía para las personas con discapacidad visual (con disminución total o parcial de la vista) hacia los paraderos de transporte público. Son de color amarillo para poder resaltar con el color del piso del sitio y tienen un relieve, que parece una pieza de lego, que se siente con facilidad al pisarlo o hace ruido al contacto con un bastón u otro elemento de apoyo. Su finalidad es mejorar el desplazamiento de las personas de con discapacidad visual y deben ser utilizados como puntos de referencia, facilitando su orientación.
Los pisos táctiles o podotáctiles se clasifican en dos tipos: patrones de guía o dirección y patrones de atención o advertencia.
De momento los podemos ver en los siguientes lugares, pero la idea es que se pueda masificar para tener una ciudad más inclusiva,
El piso táctil o podotáctil debe implementarse en: