En búsqueda del origen religioso de los moche

En sus principales calles puedes divisar los restos de cuatro grandes iglesias virreinales construidas allá por los 1600. En el parque principal también hay cuatro estatuas que representan la influencia afroperuana, luego que los españoles —durante la conquista— trajeran a esclavos africanos para labrar las prósperas tierras norteñas. Saliendo de la zona urbana, en el Valle de Zaña, el lugar cuenta con varias huacas cuyos vestigios son de una época temprana de la cultura Moche.

Pero, ¿qué tal si se puede retroceder aún más en el tiempo? Es decir, ser testigo de restos que anteceden a los moches, especialmente de los sitios religiosos para poder entender a partir de qué momento este paisaje desértico se empieza a llenar de monumentos religiosos.

Ese es el objetivo que se ha trazado el arqueólogo Luis Armando Muro Ynoñán junto a otros 24 colegas —entre alumnos, egresados y operarios— con el apoyo y financiamiento privado de instituciones como la Pontificia Universidad Católica del Perú, Field Museum de Chicago, Dumbarton Oaks, Archaeology in Action, Universidad de California Los Ángeles, entre otros.

El Proyecto Arqueológico Paisajes Culturales de Úcupe (PAPCÚ) - Valle de Zaña, se inició en 2022, pero este último 3 de junio se distribuyeron dos unidades de excavación en el cerro Las Ánimas, que está en el centro poblado La Otra Banda, cruzando el río Zaña y en medio de una reserva de algarrobal gigante, uno de los pocos bosques secos que quedan en el país. Es así que en menos de un mes de trabajo manual han develado un gran descubrimiento.

“En la primera zona hemos encontrado lo que parece ser un templo del periodo formativo que está compuesto por muros de tapia y que tendría aproximadamente 4,000 años de antiguedad. Existe una especie de altar al cual se accede por una escalinata central. Lo interesante es que está flanqueado por dos lajas de adobe que tienen decoración de un ser mitológico en altorrelieve, tiene cuerpo humano, pero tiene cabeza de halcón y patas de lo que parecería un reptil”, detalla Luis Muro a Perú21.

Además, se halló un muro decorado con diseño pictórico polícromo de colores azul, rojo y blanco, así como restos óseos de infantes. Todo ello conllevará a entender la génesis de los premoche donde se gesta la religión.

La preocupación ahora es proteger el sitio arqueológico, dado que desde hace muchos años ha sido huaqueado. “Hemos expresado nuestra preocupación a las autoridades. Todos estos planes van a desmoronarse si no se garantiza la mínima preservación del sitio”, sostuvo Muro.

Aún faltan muchos años más para desenterrar todo el templo, pero el proyecto tiene un punto de partida tangible e importante para reescribir o adicionar párrafos a la historia del Perú.