El Gobierno Central designó ayer como prefecto de a Joseph Altamirano, quien el 29 de abril último fue sentenciado por el Poder Judicial por el delito de difamación en agravio de una ciudadana de la provincia de Ascope. El asumirá funciones mañana jueves.

El nuevo representante del Ejecutivo en esta región del norte ya había sido condenado por este caso el 1 de diciembre del 2017 a un año de reserva de fallo condenatorio con reglas de conducta y al pago de una reparación civil del S/30 mil. No obstante, luego de apelar, la Primera Sala Penal de Apelaciones de Trujillo redujo la indemnización a S/10 mil.

Este caso se remonta al 1 de enero del 2017. Ese día, según la denuncia, el entonces regidor de la Municipalidad Provincial de Ascope habría proferido adjetivos de grueso calibre contra la ciudadana Mercedes Silva durante una actividad organizada en el complejo deportivo de Sausal.

Incluso, según la denuncia, Altamirano habría intentado agredir físicamente a la mujer. “Estos insultos el querellado los ha repetido en el video de la entrevista que le realizaron posteriormente, video que la querellante presentó como prueba”, se lee en la resolución judicial.

Además, durante el juicio, los testigos que participaron en la reunión social habrían corroborado las ofensas (con palabras denigrantes y soeces).

El flamante prefecto Joseph Altamirano se pronunció al respecto. Él aseguró que fue víctima de una campaña de desprestigio de parte de sus adversarios políticos. Por ello, aseguró que apelará el fallo judicial.

“Los hechos supuestamente se suscitaron el 1 de enero y la querella se interpuso el 4 de abril del 2017, o sea tres meses después. Tuvieron la intención de dañar mi imagen”, sostuvo.

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