El patrimonio cultural del Cusco sigue sufriendo daños. Ahora, unos residentes de la calle San Agustín han ocasionado un estrago irreparable a un muro Inca tras querer limpiar pintura derramada.
El lamentable hecho ocurrió este miércoles 3 de enero cuando, al pintar su balcón, un propietario derramó tinta celeste sobre el legado incaico dañándolo. Al querer limpiarlo, acabó deteriorándolo de forma definitiva.
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Este condenable atentado contra la herencia milenaria de la cultura prehispánica más importante del continente fue constatado por la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) del Cusco al día siguiente.
Según se informó después de la inspección, el muro Inca había sido raspado y lijado con herramientas impropias al cuidado de un patrimonio por los dueños del inmueble y, al ver el estrago, fue cubierto con barro.
“Pido a la población cusqueña, en especial a los propietarios y ocupantes de los inmuebles del Centro Histórico del Cusco, a que cuiden y protejan nuestra valiosa herencia cultural”, dijo la directora de la DDC, Claudia Miranda Sotomayor.
Asimismo, advirtió que “hemos iniciado el procedimiento administrativo sancionador al propietario y se ampliarán cargos si se evidencia la participación de otras personas. El daño está claramente identificado por los peritos”.
Finalmente, vale agregar que el Ministerio de Cultura ya notificó todo lo ocurrido a la Procuradoría Pública para que esta decida si iniciará procesos penales contra los responsables de dañar el patrimonio cultural.
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