La calma que se respiró este domingo desde muy tempranas horas solo se vive cada 10 años. El Censo Nacional 2017: XII de Población, VII de Vivienda y III de Comunidades Indígenas se desarrolló hoy con gran responsabilidad y participación ciudadana en el país.
La orden de inamovilidad solicitada por el ministro del Interior, Carlos Basombrío, se respetó a nivel nacional. Las calles de la capital lucían vacías, sin presencia de peatones, autos o buses, lo que facilitó la tarea de los empadronadores.
Los colaboradores del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) se levantaron muy temprano para cumplir con su deber desde las 8 de la mañana hasta las 5 de la tarde. Con la cédula censal en manos, más de un millón de empadronadores acudieron a sus respectivas zonas.
El cumplimiento cívico de este domingo giró en torno a las 47 preguntas del Censo. Cada una con un fin específico que será utilizado para proveer información estadística sobre la composición, distribución geográfica y crecimiento de la población, los patrones cambiantes de la concentración urbana y rural, y los servicios básicos de la vivienda.
Pese a que existió mucho entusiasmo de los empadronadores (medio millón más del requerido), la jornada no estuvo exenta de diversas incidencias desde falta de material para la identificación hasta una denuncia de agresión hacia una voluntaria en Breña.