El policía Jhony Cáceres Gonzales, quien murió acribillado en Madre de Dios durante una emboscada de mineros ilegales el pasado viernes, fue trasladado a Arequipa para sus exequias, pero la familia de la víctima lamentó la manera en que se hizo el transporte.
Los restos del agente fueron colocados en un ataúd y lo embalaron sobre el techo de un taxi y los enviaron hasta la Ciudad Blanca en un viaje que duró más de 20 horas. El procedimiento para los uniformados que fallecen en servicio es el traslado vía aérea y con honores.
La viuda del policía, Blanca Luz Rodríguez Portales, criticó el accionar de la institución, e indicó que hasta ahora ella se está haciendo cargo de los gastos de sepelio, cuya inversión asciende a los 10 mil soles.
“Mi esposo es un héroe y no es justo que lo traigan en el techo de un taxi”, dijo entre lágrimas la mujer.
Al respecto el director policial de la IX Macro Región Sur, general Walter Ortiz Acosta, dijo también estar indignado por la forma en que se trasladó el cuerpo del policía Jhony Cáceres, y anunció que se harán las investigaciones para establecer sanciones.
TRAMITABA SU TRASLADO
El agente tenía 27 años de servicio a la policía, 15 años de ellos lo dedicó a la policía de salvataje. El agente ya tuvo una valerosa acción el 2014 cuando salvó de la muerte a un niño que cayó a un canal de regadío en Zamácola. Por esa intervención fue condecorado por la Municipalidad de Cerro Colorado.
Blanca Rodríguez no veía a su esposo desde el 8 de agosto. “Él me dijo que regresaría el 13 de octubre para mi cumpleaños, iba a pedir permiso porque teníamos que ir de paseo”, contó, ella añadió que el sueño que tenían era comprarse un vehículo.
El valeroso policía ya había solicitado a sus superiores su traslado para que preste servicio en la Ciudad Blanca.