Por Miguel Idme.
Crimen sin resolver. Luego de más de dos años de investigar el asesinato del policía Henry Vásquez Durand, en la huelga contra el proyecto minero Tía María el 2015, el Ministerio Público no halló suficientes pruebas para sindicar a los responsables y archivó las pesquisas en contra de 7 imputados.
Según la investigación del fiscal Eufracio Ticona, el 6 de mayo de 2015, cuando las protestas se habían desbordado y trasladado hacia Mollendo, un grupo de policías fueron hasta el sector de Chancherías y la Asociación de Vivienda El Establo para reestablecer el orden.
Del contingente de 40 agentes que acudieron, Henry Vásquez, Víctor Gordillo, Carlos Carbajal y Marcos Castro, se separaron y fueron atacados por los manifestantes.
Vásquez fue el que más daño sufrió pues le despojaron de su casco para apedrearlo en la cabeza y tuvo múltiples heridas en el cuerpo. Luego de tres días, el policía falleció.
El fiscal Ticona logró recabar 72 pruebas. De ellas, los uniformados sobrevivientes al ataque reconocieron a siete como sus agresores. A ellos se les procesaba por los delitos de homicidio calificado y disturbios.
El magistrado, en su requerimiento de archivo del caso, sostuvo que otras personas no han podido corroborar que los imputados realizaron los ataques. En efecto, otros agentes que participan en la diligencia señalan que no pueden reconocer a los agresores pues la mayoría de manifestantes estaban con el rostro cubierto.
“Los elementos de convicción con los que cuenta el Ministerio Público para ser ofrecidos como medios de prueba en juicio oral son insuficientes para acreditar los hechos imputados en contra de los investigados”, se extrae del requerimiento solicitado por el fiscal Eufracio Ticona.