En las últimas semanas, el clan del pastor evangélico Alberto Santana concitó la atención pública. Su hijo Cohelet Santana apareció en unos videos en donde habría incentivado a la violencia contra la mujer, y por lo que la Fiscalía le abrió una investigación por el presunto delito de apología de violencia contra la mujer.
Otra integrante del clan saltó hoy a la escena pública tras la difusión de una nota en 90 Central de Latina. Se trata de la hija menor del polémico pastor: Katrhym Santana, quien sería la posible heredera del imperio que construyó su padre, la iglesia del Aposento Alto.
En el reportaje también se da a conocer que ella sería la encargada directa de llevar las millonarias cuentas de las más de 50 iglesias a nivel nacional del Aposento Alto. También se informa que sería la líder Los Guerreros de Dios, otro movimiento religioso.
Además, se presume que Katrhym Santana ascendería como líder del Aposento Alto luego que su padre renunciara a ese cargo y su hermano es investigado por la Fiscalía.
Como se sabe, Alberto Santana es un pastor evangélico que intentó ingresar el lunes 10 de setiembre a la explanada del estadio Alejandro Villanueva, conocido como Matute, en La Victoria.
El pastor indicó que su movimiento religioso adquirió en 2016 el terreno de 10 m2 para la construcción de una iglesia que albergue más de 50 mil personas. Incluso, tiene la intención de comprar Matute 'avalado' por Dios.
"Realmente necesitamos que algún fiscal nos escuché. Buscamos justicia, que se respete la propiedad. Yo sé que esta violencia debe acabar, violencia que se genera sin razón. Esa no es propiedad de Alianza Lima, no son de ellos. Nosotros lo hemos adquirido legalmente", dijo el pastor tras la toma frustrada del estadio.
Pero la vida de Alberto Santana también tendría su lado 'oscuro'. El pastor evangélico del movimiento Aposento Alto renunció al liderato de la congregación luego que una joven de 23 años denunciará que este la maltrataba.
Según un reportaje de Punto Final, la muchacha aseguró que pasó 'un infierno' tras mantener una relación secreta con Santana, entre junio 2016 a junio 2018.
El pastor habría engañado a una ex asistente de su iglesia, diciéndole que él tuvo un sueño divino, en el que Dios lo autorizó a tener concubinas.
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