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director@peru21.com

Esta semana se elegirá (o debería elegirse) al miembro que presida la comisión Belaunde Lossio. Hasta el momento son dos las propuestas en mesa: la congresista pepecista Marisol Pérez Tello y el congresista humanista Yehude Simon, de la bancada peruposibilista y propuesto, como sabemos, por el partido oficialista.

Como sabemos, son siete miembros que responden a las dos bancadas mencionadas, y a los que se suman las bancadas del oficialismo, Acción Popular/Frente Amplio, Unión Regional, Fuerza Popular y Concertación Parlamentaria.

Lo primero a señalar es que, por la gravedad de los hechos, los montos involucrados y la relación de los investigados con la cúpula del gobierno y del partido nacionalista, lo más serio y transparente habría sido la inhibición del oficialismo en la mencionada comisión.

Lo segundo a señalar es la conformación del grupo de trabajo. No solo está compuesto por el oficialismo, sino seriamente jaqueado por una mayoría cercana al nacionalismo, tengan un vínculo pasado, una alianza abierta o tapada. Lo cierto es que al menos cuatro de los siete miembros estarían jugando para el gobierno. Como recordamos, en el caso de los 'petroaudios', el aprismo no tuvo participación preponderante; incluso, la comisión fue presidida por el principal partido opositor.

Dicho esto, la clave es la presidencia de la comisión. Si un partido ya aprendió sobre ello es, justamente, el nacionalismo. Por ello es que sería pertinente que la presidencia recaiga en quien mantenga, al menos, cierta distancia de los investigados (léase, el partido nacionalista y Palacio). No es el caso del congresista Simon; una revisión de sus votos a lo largo de este gobierno muestra la cercanía al Ejecutivo.

El PPC ha amenazado con retirarse de la comisión si la presidencia recae en el congresista humanista. Hace bien el PPC en tomar distancia de lo que sería, en nuestra opinión, una chanza.

Es una lástima que este gobierno empañe cada oportunidad que tiene de, en palabras de la compatriota Nadine Heredia, caminar derecho.