“Volví a nacer en Al fondo hay sitio”

Javier Articajartica@peru21.com

Hace un año, Roberto Moll estuvo a punto de morir. Estaba postrado, en estado de coma, debido a una fuerte neumonía. Sin embargo, todo pasó y ahora tiene una nueva oportunidad. Por eso decidió volver al Perú, para actuar en Al fondo hay sitio como el padre de 'Charito'.

¿La serie Al fondo hay sitio marca tu retorno al mundo de la actuación?Sí. El año pasado me declararon clínicamente muerto, pero Dios me devolvió la vida después de 13 días en coma. Ahora, en Al fondo hay sitio, he vuelto a nacer, porque hace cuatro años no hacía telenovelas. Cuando volví a la vida, pensé en dejar el oficio de actor porque me exigía mucho, pero todavía tengo para rato.

¿Te identificas con tu personaje 'Alejandro', padre de 'Charito', que está moribundo?Los libretistas han sido muy inteligentes porque han puesto a mi personaje en la situación en que estuve el año pasado, y eso es fuerte para mí (se le quiebra la voz y sus ojos se humedecen). Las escenas que grabé con Mónica Sánchez las hice como en la vida real. A ella la considero como una hija porque me hizo recordar a mi hija Natashita cuando yo estuve mal (llora emocionado).

¿Hasta cuándo vas a actuar en la serie?He firmado contrato por dos meses y tengo ofertas en Colombia y Venezuela, pero creo que ya me toca quedarme en el Perú un par de años.

A esta serie se le critica por un tema racista…Mira, necesitamos reírnos porque a veces nuestra vida cotidiana se vuelve dramática y es bueno reírse cuando se llega a casa. Eso desintoxica, libera y limpia el cerebro.

¿No crees que en la TV ahora abundan los 'rostros bonitos' y no actores de vocación?Yo me río de eso porque, cuando empezaba en la TV, decían lo mismo, pero hay que tener en cuenta que un actor se hace con el oficio. Es como un futbolista. Cuando yo empecé era mal actor, pero con el tiempo mejoré.

¿Por qué venir a actuar en Al fondo hay sitio si tú eres un actor de trayectoria?Al fondo hay sitio es todo un récord en lo que es una telenovela en Latinoamérica porque lleva ya seis años. Admiro a los guionistas que se esfuerzan para mostrar buenas historias, y eso se refleja en la sintonía.

¿Qué percepción tienes de Venezuela ahora con el presidente Nicolás Maduro?No voy a hablar de eso. Yo vine acá a hacer mi telenovela. No soy político, no es mi área.

Pero siempre has manifestado tu apoyo al chavismo…En esa época tal vez pensé entrar a la política, pero reflexioné y yo soy actor y me limitaré a mi área. La política es un mundo que necesita otros talentos que yo no los tengo. Yo no juzgaré a los políticos.

¿Eres de izquierda?No. Eso lo inventaron los seres humanos. Mi ideología es ser un seguidor de Cristo.

Hablas de Cristo como tu salvador. ¿Cuál ha sido tu tentación más grande?Yo le fallé a Dios. En el 2000 me separé de mi esposa, pero ahora nos queremos un montón con Carmencita Padrón y con mi hija Natasha. Ha sido una escuela ser humilde y valorar a los demás.