PUBLICIDAD
Tiempo y voluntad
A pocas semanas del 31 del año anterior, ya somos muchos los que no hemos cumplido las promesas propias de esas fechas.
Imagen
Fecha Actualización
Roberto Lerner,Espacio de crianzahttp://espaciodecrianza.educared.pe
A pocas semanas del 31 del año anterior, ya somos muchos los que no hemos cumplido las promesas propias de esas fechas. Parecía tan clara nuestra resolución, nuestra indeclinable voluntad, tan evidentes las razones para llevar adelante nuestros propósitos de enmienda. Pero ahora nuestra mente parece un impotente Gulliver atado por innumerables liliputienses, por lo menos en lo que se refiere a esos juramentos que parecen haber sido hechos por alguien que no tiene nada que ver con nosotros. ¿Por qué?
Parece, según personas que investigan la fuerza de voluntad y la toma de decisiones en el tiempo, que, bueno, no fuimos nosotros. Es una manera de hablar, claro: físicamente somos parcialmente los mismos, nos llamamos igual y tenemos el mismo DNI. Pero hay una desconexión fundamental entre nuestro Yo presente y el Yo futuro, una incapacidad de nuestra mente para tratar a ambos de la misma manera. El hecho es que cuando ahora nosotros pensamos en nosotros más adelante en el tiempo, lo hacemos como cuando pensamos en una tercera persona, otro.
Digamos que A y B deberán tomar un líquido asqueroso para ayudar a la ciencia. Se comprometen a ingerir una cantidad definida por ellos. A recibe la información que la prueba será en una hora y B en una semana. A promete una cucharada y B un vaso.
Una manera de propiciar decisiones que tienen impacto sobre el futuro —ahorro, dieta, estudio— es facilitar la identificación del yo presente con el que aún no existe. Por ejemplo, mostrando una imagen —hay aplicaciones que lo hacen— de quien decide con 10 años más. Parece que ayuda.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD