Viviendo del cuento

“(...) como la última de las prioridades, aparece la necesidad de impulsar una Asamblea Constituyente. ¿”El pueblo la pide”…? Solo un 7% de los encuestados considera que sería algo importante para el país”.
(Foto: Presidencia de la República)

La realidad tiene esas cosas: los políticos podrán contar el cuento que quieran, pero, por encima de discursos y proclamas, ella estará siempre ahí. Para darles la razón o la contra. Y en este caso, el mentís es rotundo.

ha establecido de manera clara cuáles son las prioridades que, para los peruanos, el gobierno debe atender. Primero, la lucha contra la delincuencia. La inseguridad ciudadana es una preocupación generalizada que el gobierno no atiende y, cuando dice que lo va a hacer, se limita –como gran solución– a declarar estado de emergencia. Lo cierto es que la criminalidad continúa en ascenso, descontrolada, en todo el país.

A esa angustia ciudadana le sigue la de la lucha contra la corrupción. ¿Qué se ha hecho al respecto? Nada, salvo que las decenas de investigaciones y procesos que se le sigue a tanto funcionario de alto nivel nombrado por Castillo –algunas incluso lo involucran a él como cómplice– cuenten como “aporte”.

En tercer lugar, está la generación de empleo y la reactivación económica, un tema en el que, al igual que con la reducción de la pobreza (cuarta prioridad), se ha retrocedido totalmente, considerando la inflación, el desempleo creciente, el hostigamiento a la inversión privada, la incapacidad del Estado y el consiguiente aumento del costo de vida, que es el quinto problema que, según la ciudadanía, debería priorizar el gobierno.

En séptimo y octavo lugar se ubican, comprensiblemente, las preocupaciones por el COVID y el retorno a la presencialidad en los colegios. El Perú, recordemos, ha sido uno de los últimos países de la región en recobrarla, gracias a la incompetencia de sucesivos ministros de Educación que poco o nada hicieron por asegurarla. Y, en cuanto a la pandemia, bueno, el grave error con las vacunas de Moderna habla por sí mismo del profesionalismo con que trabajan en el Minsa de Vladimir Cerrón.

La novena prioridad que debería tener el gobierno, según los encuestados, es la reducción de la informalidad, que, como sabemos, ha aumentado sideralmente. Y, oh, al fondo de la lista, en décimo lugar, como la última de las prioridades, aparece la necesidad de impulsar una Asamblea Constituyente. ¿”El pueblo la pide”…? Solo un 7% de los encuestados considera que sería algo importante para el país. Y esa es la realidad. Basta de cuentos.


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