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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Abraham Levy,Opina.21alevy@ambiand.com

Hoy estamos exactamente a cuatro semanas de que empiece el verano.

Atrás queda uno de los más fríos inviernos en la costa peruana de los últimos años; uno de los más húmedos y grises además para Lima.

El frío que vivimos en el 2013 no ha sido producto del azar. Su explicación se encuentra en el mar.

Desde marzo hasta la fecha, las temperaturas en la superficie del mar frente a la costa han estado por debajo de sus valores habituales. Un mar más frío que lo normal transmite su frío al aire de la costa haciéndolo más frío que lo normal, igualmente.

En los últimos días la proximidad del verano ya empezó a exhibir sus atributos. El miércoles Lima alcanzó 24 grados a lo largo de toda la ciudad, con algunos distritos como San Juan de Lurigancho o La Molina, rozando los 27 grados.

Ya no hay marcha atrás. El verano va a empezar a apretar el acelerador y el mar a calentarse. Este último proceso ya se inició.

Todo como se quiere. Aunque a muchos les gusta más el frío, la llegada del calor que acompaña al ambiente navideño es la mejor época del año para muchos.

Lo único que falta es que las lluvias se consoliden en la sierra. Es muy probable que ello suceda pronto. Nuestra economía depende de su regularidad.