Un retraso, no una derrota

El Tribunal Constitucional declaró improcedente por mayoría la demanda de amparo interpuesta por Óscar Ugarteche contra el Reniec. Lo que buscamos las parejas como la de Óscar y Fidel es consolidar la igualdad entre todas las personas y, por ende, que en base a esa igualdad tener los mismos derechos a que se reconozca nuestro matrimonio realizado en el extranjero, como miles de peruanos que se casan fuera del país y posteriormente lo inscriben en el Reniec para que tenga validez aquí en nuestra patria.

Es increíble que todavía no se entienda que el sacramento del matrimonio es una cosa y otra totalmente distinta la institución civil del matrimonio. Hace siglos la Iglesia y el Estado tienen una separación total de sus influencias.

Entonces, como ciudadanos y ciudadanas esperamos un trato basado en las normas y no en la fe. Y, claro, cada quien tiene derecho a la libertad de profesar la religión que desee, pero esta no puede intervenir en las decisiones sobre los derechos CIVILES.

Es alucinante que sigamos luchando para que se nos considere iguales en dignidad y derechos, y que después de la abolición de la esclavitud de las personas afrodescendientes y del otorgamiento del voto a nosotras las mujeres, tengamos que hacer procesos legales para que se nos considere ciudadanos en pleno ejercicio a las personas LTGBI.

Por eso, desde esta columna les digo a Óscar y a Fidel que esto es un retraso, que el camino es más largo de lo que pensábamos, pero que el destino está claro y al final del arcoíris encontraremos la igualdad.