Sorprenden los mensajes rimbombantes de diferentes instituciones del Estado, en los que envían saludos por el Día de la Defensa Nacional. Desde las diferentes carteras ministeriales y, sobre todo, desde el Congreso se publicaron mensajes, inflando el pecho sobre la responsabilidad que se tiene para defender la Nación, llenos de puro verso y supuesto patriotismo. En realidad, los congresistas y el Gobierno están destruyendo las estructuras del Estado con tantas leyes inconstitucionales que han aprobado, sobre todo, las que favorecen a las organizaciones criminales y que han puesto al país de cabeza para que los delincuentes estén campantes destruyendo la patria.
El Día de la Defensa Nacional es en conmemoración del retorno de Tacna al seno patrio después de la infausta guerra con Chile. Casi 50 años después, en un plebiscito, decidieron retornar al Perú, luego de haber sufrido todo tipo de vejámenes durante décadas por negarse a plegarse a Chile, como era el objetivo que tuvo el Estado chileno después de su victoria contundente en la guerra del Pacífico.
Por eso, es oportuno hacer un llamado a la conciencia nacional y a los que juraron defender la patria, si es posible ofrendando la vida, a una cruzada nacional para hacer frente a tanta infamia que cometen los políticos en el poder. Tenemos que recuperar la dignidad de la Nación; es inconcebible que este Congreso legisle para los delincuentes con la connivencia de un Ejecutivo cómplice que, por quedarse hasta el 2026, prácticamente ha abdicado el poder a favor de un Congreso de impresentables y hasta de delincuentes.
Esta gente en el poder cree que con las alegorías a la patria, en sus mensajes incoherentes, van a sorprender a la población: se equivocan. Al contrario, generan más rechazo, porque pretenden insultar la inteligencia de los peruanos con sus mensajitos patrióticos de pura demagogia e hipocresía. Es un falso oxímoron, porque es evidente todo el daño que le están infringiendo y eso va a tener
consecuencias futuras.