/getHTML/media/1235371
¿Nicolás Maduro presionó para sacar a González Olaechea de la Cancillería de Perú? | La Voz del 21
/getHTML/media/1235364
Cluber Aliaga Consejo Nacional de Seguridad: "No hay compromiso de las autoridades"
/getHTML/media/1235363
Exfiscal Martín Salas analiza la norma que da facultades investigadoras la PNP
/getHTML/media/1235236
Fiscalía pide a Dina Boluarte información sobre vehículos por caso Cerrón
/getHTML/media/1235238
Andy Carrión: "Martín Vizcarra podría continuar viviendo en lo predios"
/getHTML/media/1235237
Alfonso Bustamante sobre anuncio Ejecutivo: "Es una excelente noticia para Petroperú"
/getHTML/media/1235103
Todo lo que se sabe tras los cambios ministeriales de Dina Boluarte
/getHTML/media/1235087
Carlos Basombrío: "Vladimir Cerrón hace lo que quiere con Dina Boluarte"
/getHTML/media/1235057
José Carlos Requena sobre cambios ministeriales: "Han primado los otros intereses de Dina Boluarte"
/getHTML/media/1235056
Rubén Vargas sobre cambio de ministros: "Santiváñez está asegurado por Boluarte"
/getHTML/media/1235037
Dina Boluarte toma juramento de nuevos ministros del Estado
/getHTML/media/1234951
Caso Odebrecht: ¿Jorge Barata se salió con la suya?
/getHTML/media/1234942
Lucio Castro sobre lo dicho por el Ministro de Educación: "Morgan Quero es un mentiroso"
/getHTML/media/1234938
Shaun Dix sobre la publicidad y el branding: "La marca siempre tiene que ser el héroe de la historia"
/getHTML/media/1234896
Embajador Alfredo Ferrero: "Joe Biden tiene una relación interesante con el Perú"
/getHTML/media/1234901
¿Cómo preparar ceviche de rocoto?
/getHTML/media/1234641
Flavia Laos: "Mi sueño es llenar el Estadio Nacional”
/getHTML/media/1234351
Top 5 restaurantes favoritos de Laura Graner en el Jirón Domeyer en Ciudad de Cuentos
/getHTML/media/1234411
¿Qué esta pasando con el fundador de Telegram, Pavel Durov?
/getHTML/media/1234257
Jorge Zapata de Capeco sobre creación del Ministerio de Infraestructura: "El Gobierno da palazos de ciego"
/getHTML/media/1234214
Alfredo Thorne sobre Petroperú: "Tienen que concesionar lo que le queda"
/getHTML/media/1234250
Nancy Arellano sobre Venezuela: "10 millones de venezolanos migrarían si Maduro continúa"
/getHTML/media/1234107
Abogado de agente 'culebra': "A mi cliente lo tienen trabajando en una comisaría"
/getHTML/media/1234108
Luis Villasana sobre Venezuela: "La presión internacional hará salir a Nicolás Maduro"
/getHTML/media/1234101
¿Quién tiene más poder en el país el Congreso o Dina Boluarte?
/getHTML/media/1233971
Peruanos pagaremos 120 soles mil soles por la defensa legal del ministro del Interior Juan José Santiváñez
/getHTML/media/1234112
El Banco de Crédito abrió su convocatoria al programa Becas BCP
/getHTML/media/1233958
Carlos Basombrío: "Dina Boluarte tiene un ministro a su medida"
/getHTML/media/1233955
Catalina Niño de Grupo OMG: ¿Cómo es el consumidor peruano?
/getHTML/media/1233583
¿Cuál es el superhéroe favorito de los peruanos? en Ciudadanos y Consumidores
/getHTML/media/1233332
Futuro de Nicanor Boluarte en suspenso
PUBLICIDAD

Tienes otra vida en otro lugar

"En esa otra realidad paralela, el profesor sí pudo construir la máquina perfecta en su mundo. Y la usó para robarle la vida a un doble suyo”.

Imagen
(Midjourney/Perú21)
(Midjourney/Perú21)
Fecha Actualización

Con un entusiasmo digno de visitador médico, proclamo ante quien quiera oírlas las alabanzas hacia una serie llamada Dark Matter. Es escapismo, pero trascendente. Al menos es mejor que estar pensando en la incompetencia de Dina o la crueldad del frío.

Este entretenimiento supone una reconsideración que suele aparecerse en noches de insomnio. Es cuando imaginamos esas otras vidas que nos habría tocado vivir si hubiéramos tomado decisiones distintas. El what if anglosajón, que en un suspiro resume la conjugación española del verbo hacer sobre algo que jamás se hizo: ese lejano hubiera.

La trama de Dark Matter es la siguiente: un pobre pero honrado profesor de Física de un barrio de Chicago tiene una vida pequeña y feliz. Una esposa que adora, un hijo que crece, un trabajo como docente donde los alumnos lo ignoran por estar viendo las pantallas de sus celulares. El pan nuestro de todos los días. Alguna vez ese profesor tuvo un sueño, y no era poco. Fantaseaba con resolver la paradoja del Gato de Schrodinger, aquella que sugería la posibilidad de que una cosa sea y no sea al mismo tiempo.

El físico austríaco Ewrin Schrodinger planteó en 1935 el experimento mental de imaginar una caja, donde además del gato, hubiera un frasco de veneno y un átomo de plutonio. Existía el 50% de probabilidades de que el átomo fusionara, hiciera estallar el frasco, se dispersara el veneno y muriese el gato. Y había el 50% de probabilidades de que eso no sucediera. Es decir, el gato estaba vivo y muerto al mismo tiempo, lo que crea mundos paralelos para ambos felinos. Tal como en los rentables multiversos Marvel.

Resulta oportuno reconocer aquí que el relato del detenido expresidente Castillo del pollo que estaba vivo y estaba muerto al mismo tiempo no era sino física cuántica. Ejercida dentro de las limitaciones de un sindicalista básico de tendencias cleptómanas, pero física cuántica pura y dura.

Alguna vez el profesor, el de la serie, soñaba con resolver la paradoja del gato en la caja. Para ello tendría que haber construido una máquina perfecta que permitiera transportarse a ese estado dual de ser y no ser al mismo tiempo. Y, desde ahí, acceder a esas otras vidas que no eligió. Pero no, prefirió pagar puntualmente las cuentas y conjugar la modorra de la supervivencia con el olor de su cónyuge.

Regresando de un bar, el profesor es secuestrado por un sujeto enmascarado. Le inyecta algo y pierde el conocimiento. Al despertar reconoce caras amigas que lo llaman por su nombre, pero su vida ya no es su vida. Ahora es un físico exitoso, frío y millonario que al parecer había estado desaparecido.

Ha despertado en una de las vidas paralelas que pudo haber tenido y que en efecto existe en otro mundo: su secuestrador había sido otra versión de él mismo –su antítesis– que añoraba lo que tenía su doble: la pequeña felicidad doméstica. Como dicen que decían las meretrices antes del porno por Internet, se desea lo que no se tiene y se tiene lo que no se desea.

En esa otra realidad paralela, el profesor sí pudo construir la máquina perfecta en su mundo. Y la usó para robarle la vida a un doble suyo.

El desarrollo de la historia trata de cómo un profesor secuestrado intenta regresar a su verdadero lugar. Recorre alternativas más interesantes y amables, pero solo quiere volver al suyo. El amor por su esposa –la verdadera, se cruza con varias ediciones de ella– genera una fuerza gravitacional invencible, irreductible e innegociable. Puñal que corta mi puñal es como Mocedades describía al amor de hombre en la canción homónima.

Sin que se dé cuenta, el espectador acaba revisitando los postulados científicos que sustentan la física cuántica: la hipótesis de muchos mundos, la teoría de la relatividad, la interpretación de Copenhague y, por supuesto, la provocadora teoría del gato de Schrodinger, susceptible de divulgarse localmente como el pollo de Schrodinger.

No se va a cometer la malcriadez de revelar el final. Sin dañar la sorpresa, se puede adelantar que esta historia hace ver con ojos más agradecidos, hasta sorprendidos, lo mucho o poco que se tenga en lo que a afecto elegido se refiere. La felicidad es una elección, no un destino. En cada decisión se va construyendo el mundo que merecemos.

En algún otro mundo, múltiple lector, otra versión suya está leyendo una columna que otra versión mía escribió sobre un tema diferente: el fracaso del fútbol peruano. Esta versión mía, más romántica, descartó ese tema hepático en favor de esta balada sentimental, aun a sabiendas de que estas cosas no sirven para nada, salvo para vivir.

En ese universo alterno sostenía que el fútbol peruano no tiene futuro. En este sostengo que el futuro reposa en cuatro letras capaces de generar la entereza para recorrer mundos ajenos en busca del propio, así este parezca poca cosa, que no lo es. Son cuatro letras que cantan los boleros, que los peluches desprestigian y que, leídas al revés, nombran la capital de Italia.

Ya es hora de que llegue la primavera.