Martín Vizcarra: "Todas las semanas estaré en los sitios más alejados del Perú". (LuisCenturión/Perú21)
Martín Vizcarra: "Todas las semanas estaré en los sitios más alejados del Perú". (LuisCenturión/Perú21)

Desde que asumió la Presidencia de la República, hace cinco días, Martín Vizcarra se ha dedicado a estar más fuera de Palacio que dentro de él. Y está bien. Muy hábilmente, el mandatario recorre las ciudades del país para hacerse conocer ante el pueblo que, por lo que se ha visto, ha aplaudido su presencia y su acercamiento a zonas que hoy sufren la indiferencia del Estado.

En estas primeras visitas de trabajo, a Vizcarra se le ha visto solo, sin la compañía de algún ministro o congresistas del oficialismo. Eso se pudo ver en sus últimas inspecciones al Instituto Nacional de Salud del Niño y al colegio Melitón Carvajal, en Lima, y ayer en Piura, cuando fue a supervisar las obras de reconstrucción del norte. Respecto a los ministros, es una decisión correcta pues debe trazar una línea clara con la gestión de PPK y además porque ninguno de ellos continuará en el cargo. Pero sí debería empezar a tejer lazos con los congresistas de la bancada oficialista, y hasta hacerse acompañar de alguno de ellos. Los necesitará cuando el fujimorismo o el Apra pretendan ajustarlo.

No obstante, la abrupta salida de PPK ha dejado alguna viudas dentro del bloque parlamentario que incluso le critican al nuevo mandatario que no le haya agradecido a su predecesor en su mensaje a la Nación y no tuvieron problema en decir, antes de la renuncia, que serían oposición si había vacancia. Ayer, en la ceremonia realizada en Palacio, en la firma de la ley de fortalecimiento de la Contraloría, se vio a congresistas de otras bancadas al lado del mandatario. Pero a ningún oficialista. Hoy Vizcarra tiene una primera reunión con los ppkausas y su estrategia debería ser integradora y convocante. Necesita retener y convencer a los que tiene y reconquistar a los tres que se fueron por el caso Lava Jato.

A su vez, los legisladores, de esta y de todas las bancadas, deberían cambiar de actitud y sumarse al llamado del presidente para trabajar por el Perú unidos. El país ya estuvo paralizado por 20 meses. No hay tiempo para nuevas crisis ni espacios para protagonismos, ni vendettas políticas.