1. Alza del sueldo mínimo. Antes de renunciar a la Presidencia,&nbsp;Pedro Pablo Kuczynski aprobó incrementar la remuneración mínima vital (RMV) de&nbsp;S/ 850 a S/ 930. La medida fue cuestionada por gremios empresariales. (Foto: GEC)<br>
1. Alza del sueldo mínimo. Antes de renunciar a la Presidencia, Pedro Pablo Kuczynski aprobó incrementar la remuneración mínima vital (RMV) de S/ 850 a S/ 930. La medida fue cuestionada por gremios empresariales. (Foto: GEC)

Como cada cierto tiempo, se discute en estos días si subir o no la remuneración mínima vital (RMV). Aunque algunas veces he escrito a favor –en el gobierno de Ollanta Humala, porque había sido una promesa central de campaña con la que salió elegido–, esta vez las razones en contra son apabullantes.

Primero, no es un compromiso presidencial que afecte la credibilidad del sistema democrático. Este se encuentra ahora mucho más comprometido, pero por la corrupción; nadie descreerá hoy de la democracia por no subir la RMV. Luego, el daño económico sería más grave ahora que entonces, y como ha explicado Diego Macera en El Comercio, en economías emergentes, el aumento de la RMV suele ser económicamente dañino. La economía local está más estancada ahora que en 2011. Y, como explicó Macera, en economías tan informales como el Perú, la RMV no dinamiza el consumo.

Finalmente, aunque los políticos y abogados laboralistas hablen de la RMV como un instrumento justiciero y equilibrador, lo cierto es que la remuneración es una contraprestación (pago) por la productividad del trabajo. Si no hay productividad mínima –y no la hay, cada uno genera la riqueza que puede o quiere, eso no lo decreta una ley–, no debe haber un monto mínimo para contraprestarla. Que la haya implica obligar a pagar al empleador un monto superior a la riqueza que genera un trabajador poco productivo. Si la retribución correspondiente a esa baja productividad es insuficiente para la subsistencia, tiene más sentido discutir subsidios del Estado (el famoso “universal income”) que trasladarle ese costo a las empresas. De hecho, ellas no lo asumen y por eso hay tanto trabajador informal (ganando menos que la RMV).