Se sienten pasos

Como los condenados a muerte esperando ser llevados al cadalso, la alcaldesa de Lima debe de estar sintiendo pasos. Ya no importa cuántos ‘happenings’ organiza con sus amigos mediáticos. Su desaprobación sigue aumentando y el día del voto final se va acercando.
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Fritz Du Bois,La opinión del directordirector@peru21.com

En realidad, desde que la revocatoria fue convocada, hace un par de meses, su posición no ha mejorado. Si bien logró un avance inicial luego de la crecida 'inesperada' del río Rímac, ha regresado al punto de partida. Por lo que, a solo nueve semanas de la votación, 59% de los limeños consideran que será revocada. No va a ser fácil poder revertir esa fuerte sensación a perdedor que Villarán está dando. Incluso, el único estrato que la apoya –el segmento AB– cree, abrumadoramente, que de cualquier manera será derrotada. Así que no inspira confianza ni siquiera entre sus partidarios.

Por otro lado, desde que se inició el proceso consideramos que el intento de revocarla debería de servir como un 'shock' que saque a la alcaldesa de su letargo y la lleve a mejorar su gestión. Sin embargo, es poco lo que ha variado.

Más aún, las escasas iniciativas que ha tomado –como el proyecto para la extensión de la Vía Expresa– desaparecen de los medios casi en el acto porque en la municipalidad no están interesados en difundirlas y mostrarlas. Parecen convencidos de que, con estrados llenos de artistas y deportistas apoyando el NO, la población finalmente se va a dar cuenta de lo bien que trabaja esta administración.

Para colmo, anuncian el arribo de un costoso titiritero del exterior, pero aún no pueden explicar cómo serán pagados sus honorarios tan abultados, creando suspicacia en el electorado. A ratos, pensamos que no es normal que cometan tantos errores, por lo que debe de haber gato encerrado. ¿Se habrán cansado de la municipalidad y, como no quieren ser vistos renunciando, están haciendo lo posible para ser revocados? En todo caso, van camino a lograrlo.

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