Santiago Pedraglio: Keiko Fujimori, ¿la candidata popular?

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Cuando Keiko Fujimori salió a defender la participación de Petroperú en el Lote 192; cuando dijo que Tía María debe tomarse su tiempo; y cuando dijo que la CVR tuvo aspectos positivos, fue tildada de oportunista y electorera. Calificación aparte, vale la pena indagar sobre los porqués de su calculado giro.

El primero —y más importante— es el reconocimiento de que existe un importante sector del electorado que quiere una mayor y mejor presencia del Estado en la economía, electorado que se halla sobre todo en los sectores C, D y E. Dado su respetable volumen, KF no quiere aparecer como la defensora a ultranza del modelo privatista exportador, y así pretende cortarle el espacio a una eventual candidatura que podría surgir apoyada por esos sectores.

Las razones no se agotan en lo dicho: esos pequeños y puntuales rompimientos con el discurso de políticos, empresarios y la gran mayoría de medios le permiten diferenciarse de sus, por ahora, principales contrincantes: Alan García y PPK. Aceptar que "todos son iguales", incluida ella, es dejarle la puerta al distinto, al que aún no figura (o no figura bien) en las encuestas.

Un logro de Alberto Fujimori –además del control de la inflación y de que se lo identifique con la derrota de SL– es que mantuvo su imagen de marginal. No solo no recibía a los empresarios (ese encargo se lo dejo a Montesinos), sino que tomaba reiterada y pública distancia de la élite tradicional. La identificación de los sectores medios y pobres con Fujimori papá no provino solo de sus publicitados éxitos: estableció una fuerte empatía con un sector importante de peruanos que se sentían –y se sienten– marginados; de ahí el actual "voto duro" de su hija. Toledo y Humala tuvieron esta opción de construir lealtad, pero la desperdiciaron por frivolidad o debilidad.

Los meses dirán si tiene éxito la maniobra política de KF, quien probablemente esté empezando a pensar en un triunfo en primera vuelta, dado el estancamiento de sus contrincantes. Las cartas de fondo se están comenzando a jugar.

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