Alfonso Grados,Opina.21agrados@infonegocio.net.pe
La eliminación mundialista revive reclamos por la permanencia de Manuel Burga en la presidencia de la FPF, 'calentando' más el ambiente el controvertido dirigente al manifestar que no descarta candidatear el 2014. El enredo crece por la decisión judicial de iniciar una acción penal contra Burga por un refrito que fue zanjado hace años. En este torbellino no faltan quienes, apresuradamente, lanzan su candidatura, como el congresista Richard Acuña, quien manifiesta contar con el "apoyo de varios clubes" aun cuando nadie conoce una sola línea de su ¿plan de gobierno?
Es momento de recordar que nuestro fútbol se rige por sus propias bases y estatutos, sin ninguna injerencia externa. Muchos aficionados o periodistas no vivieron el drama de inicios de los 90, cuando el poder político hacía lo que quería con el fútbol, sumiéndolo en una crisis aún peor que la actual.
Entonces acompañé al equipo que, bajo el liderazgo de Nicolás Delfino, Federico Cúneo y otros dirigentes (incluyendo a Manuel Burga), batalló hasta lograr que la FIFA forzara a las autoridades a aceptar la autonomía del fútbol.
Por ello, cerciorémonos que los aspirantes a liderar la impostergable reestructuración se sustenten en propuestas claras, demostrada experiencia y un bien ganado prestigio, aislando a tanto advenedizo que aparecerá solo para buscar ganancias en el revuelto río de nuestro balompié.