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[Opinión] Richard Arce: La mayor traición de Vladimir Cerrón
Lo que vemos es definitivamente la corrupción de Vladimir Cerrón durante su gestión como gobernador de Junín. Tiene el mismo halo en las gestiones municipales de su partido Perú Libre y, para no variar, se repite ahora con el gobierno de Pedro Castillo.
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Lo que vemos es definitivamente la corrupción de Vladimir Cerrón durante su gestión como gobernador de Junín. Tiene el mismo halo en las gestiones municipales de su partido Perú Libre y, para no variar, se repite ahora con el gobierno de Pedro Castillo.
Pero lo acontecido antes de ayer en el Congreso, con la elección de los nuevos seis magistrados del Tribunal Constitucional TC, nos muestra el verdadero rostro de este personaje siniestro. Porque el apoyo “desinteresado” para avalar la elección de un TC conservador e inclusive de ultraderecha no es gratuito, ya que no solo significa un giro en las posiciones políticas sino que aquí hay gato encerrado, una presunta componenda de Cerrón y lo más rancio del fujimorismo para buscar la impunidad, dando origen al fujicerronismo.
En este artículo tratamos de desentrañar las angurrias y mezquindades de Cerrón. Por eso sospechamos que estos acuerdos vedados buscarían la impunidad para ambos líderes, utilizando sus bancadas para buscar indulgencias futuras.
Pruebas al canto. Recuerden que el TC es la última instancia para resolver recursos de hábeas corpus, que es el único mecanismo que tiene Cerrón para revocar su sentencia consentida por corrupción y las posibles futuras sentencias que tendrá que afrontar, con tantos casos de corrupción por los que está siendo investigado por la Fiscalía. Keiko recobró su libertad gracias a una sentencia del TC.
Pero hay una gran verdad con esta elección del TC. Cerrón acaba de darle una estocada a la propuesta de Asamblea Constituyente mostrando a todo el país su angurria por el poder y sus mezquindades, porque ha sabido utilizar las ilusiones de millones de peruanos con el cuentazo de promover una Asamblea Constituyente, cuando en realidad buscaba impunidad y beneficios penitenciarios, la mayor traición de Cerrón.
Vendieron la idea de la nueva Constitución como si fuera una “varita mágica”, que de la noche a la mañana cambiaría los males de nuestra sociedad, esa república fallida que mencionaba Basadre, lo cual es absolutamente falso y perverso.
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