(Perú21)
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La publicación de nuestra portada de ayer generó justificadas críticas de parte de nuestros lectores y de las autoridades de la Municipalidad de Lima. A todos ellos y a quienes se hayan sentido aludidos con nuestra presentación les expresamos nuestras más sentidas excusas.

Lamentamos profundamente que un error garrafal nos llevara a publicar la imagen del interior de un bus del sistema metropolitano de Bogotá (Transmilenio), captada en los últimos días de abril en esa ciudad, como si se tratara de uno de los buses del Metropolitano de Lima el día viernes 22 de mayo.

Nuestra intención era buscar una imagen que refiriera al transporte público en nuestra ciudad capital para graficar la preocupante situación que vive el país, y sobre todo Lima, donde la gente —a pesar del anuncio de la extensión de la cuarentena hasta el 30 de junio— sale a las calles para ir a trabajar porque su situación económica no le permite pasar meses sin ingresos.

Las fotografías que publicamos hoy en nuestra portada registran a un grupo de personas haciendo cola el viernes para subir a un bus del Metropolitano. Quisimos ser más gráficos y cometimos un error. Nuestra preocupación tiene que ver con la desesperación que percibimos entre esos ciudadanos que llevan 70 días de confinamiento (que se cumple hoy) y que los obliga a salir de sus casas sin que nadie pueda culparlos.

Queremos aclarar que detrás de la confusión que hoy lamentamos y que llevó a publicar una imagen que no corresponde a nuestra ciudad, no se esconde ninguna crítica al funcionamiento actual del Metropolitano —que por cierto opera en estos difíciles días con elevados estándares— y, mucho menos, una intencionalidad política.

Perú21 reconoce los esfuerzos de las autoridades que luchan para proteger a los ciudadanos de la pandemia y un sinnúmero de veces se ha sumado a ellos.

El propósito de la portada de ayer, y el de la de hoy, es alertar sobre el contraste entre la realidad y las buenas intenciones de quienes deciden extender la cuarentena.

Como se aprecia, ya no se trata solo de las personas que se aglomeran en los mercados para comprar alimentos porque, en muchos casos, no tienen refrigerador en casa. Las imágenes reflejan la realidad de los ciudadanos que cruzan la ciudad usando transporte público en busca de sustento.

Pensamos que las autoridades deben contemplar esta realidad, convocar expertos en psicología conductual y en comunicación social y hacer campañas en todos los medios existentes para enseñarnos a los peruanos a cambiar nuestros hábitos. Aceptar esta realidad implica que los peruanos aprendamos a convivir con una pandemia que nadie sabe cuándo acabará.

Nuestros reportajes y nuestros editoriales seguirán levantando la voz para pedirle al Gobierno que haga docencia apelando a la responsabilidad que debe asistir a cada ciudadano para que, de manera juiciosa, empiece a hacerse cargo de su propia salud y de su propio cuidado. De lo contrario de nada servirá el sacrificio que nos cobra con tanto desempleo y desasosiego.

Reiteramos nuestras excusas por la confusión de las imágenes y el compromiso de nuestro equipo periodístico de reforzar nuestros sistemas de verificación de imágenes e información para continuar entregando información solidaria y veraz sobre lo que vive nuestra sociedad en estos tiempos de pandemia y dolor.

Cecilia Valenzuela

Directora de Perú21