"Perú21 supo de buena fuente que la mandataria casi no está tomando en cuenta los graves problemas nacionales como lo medular de su mensaje a la Nación, eje de las celebraciones de Fiestas Patrias". | Foto: Presidencia Perú
"Perú21 supo de buena fuente que la mandataria casi no está tomando en cuenta los graves problemas nacionales como lo medular de su mensaje a la Nación, eje de las celebraciones de Fiestas Patrias". | Foto: Presidencia Perú

De los discursos presidenciales de Fiestas Patrias se acostumbra a esperar detallados balances de gestión, pero sobre todo planteamientos sobre el rumbo que tomará el país en adelante respecto a sus problemas más agudos. Lo que implica, desde el Gobierno, una basta comprensión de los problemas que afectan y preocupan a los ciudadanos.

Discrepancias sobre detalles y formas de alcanzar ciertas metas habrá muchas, seguramente, pero en lo que no caben desacuerdos es en las prioridades que afligen a la Nación. No porque lo diga tal o cual tienda política o algún reputado comentarista, sino porque esas prioridades, esas urgencias, las vive en su vida cotidiana el ciudadano de a pie, el peruano al que el Gobierno se debe.

Según la última encuesta nacional de Ipsos, que Perú21 ha comenzado a publicar en la edición de hoy, los temas que más agobian a los peruanos, los que les preocupan, están marcados principalmente, por la delincuencia y la corrupción. El 44% y el 43% de encuestados (respectivamente) anteponen estos problemas a otros entre sus preocupaciones principales. Por lo mismo esperan que la presidenta Dina Boluarte les ofrezca un amplio espacio en su discurso patrio. Comunicar al país qué medidas va a tomar su administración para combatir estas plagas que están asolando la vida cotidiana y el sistema democrático, debiera ser, entonces, para la mandataria, una acción primordial.

Es decir, qué hacer con la delincuencia y el delito del crimen organizado, de las bandas que cobran cupos a pequeños, medianos y grandes comerciantes que luchan por sacar adelante a sus empresas y sobrevivir a la crisis económica, a los ciudadanos que circulan por calles y pistas cada vez más peligrosas.

Es decir, males nacionales endémicos que los medios de comunicación cubren casi a diario, episodio a episodio, denuncia a denuncia de dineros mal habidos por funcionarios públicos corruptos o escándalos sobre repartijas y negociados en las altas esferas del poder.

Lo peor de todo es que Perú21 supo de buena fuente que la mandataria casi no está tomando en cuenta los graves problemas nacionales como lo medular de su mensaje a la Nación, eje de las celebraciones de Fiestas Patrias. Como si esta realidad cotidiana, de muy grave actualidad, que se debe encarar con todo el rigor posible fuera menos importante que las promesas sobre grandes obras o inversiones a futuro que a menudo suelen disolverse como castillos en el aire (y no nos referimos a ningún expresidente).

Es hora de que la presidenta Boluarte clave bien los pies sobre la tierra y afronte de una vez por todas la realidad de cada día, aquello que se ha convertido en un enorme lastre para el desarrollo del país y ya representa un oscuro baldón para la convivencia y el desarrollo de los peruanos.