Proyecto propone que los estudiantes no reciban remuneración económica por sus labores por el lapso de tres años. (Foto: Renzo Salazar)
Proyecto propone que los estudiantes no reciban remuneración económica por sus labores por el lapso de tres años. (Foto: Renzo Salazar)

Con esas dos palabras se desestimaron dos propuestas para promover el empleo juvenil. Con etiquetas y memes no llegamos muy lejos. El hecho es que casi todos los jóvenes con menores oportunidades trabajan informalmente.

Haré un breve listado del proceso que define el futuro laboral del ‘pulpín’ esclavizado, en función a su edad. Su madre, especialmente, debe desear el embarazo. Hoy son frecuentes los no deseados, incluyendo las violaciones. Su parto debe ser atendido. Su mamá y él deben estar bien nutridos. Deben a ir un colegio y un instituto o universidad de calidad. El estado precario y la ausencia de responsables jamás dará pie con bola.

Si se intenta explicar la probabilidad de conseguir empleo y un sueldo, el grado de educación y los años de experiencia suelen ser determinantes. El retorno a la inversión que hacen los padres en institutos superiores privados es negativo. Mejor es que no vayan, en simple. Es positivo en los públicos, en promedio en ambos casos. Como el instituto suele ser pésimo, practicar ayuda. Para probar las prácticas no se requiere una ley, sino solo un formulario. Educación para el trabajo en los colegios ayudaría. Financiar a institutos acreditados también. Hay un pequeño problema: el gobierno sacrificó el Minedu y ahora Sunedu para bloquear el segundo intento de vacancia. Un buen programa de becas también sería de utilidad. Hay muchas opciones de política que pueden ayudar a los jóvenes. El estado es precario.

Y el Gobierno pasó de no hacer reformas a sacrificarlas, al populismo del mínimo y el programa de vivienda. Discutir políticas públicas con etiquetas y memes, en vez de proponer al menos una alternativa viable, condena a los pulpines a la esclavitud.