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Presidente de la Reconstrucción
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Estimado presidente, la visita que ayer realizó a Piura para evaluar las obras de reconstrucción fue muy oportuna. Ante ello, me gustaría resaltarle algunos hechos que generaron que aquel departamento sea el más golpeado por El Niño.
Desde hace años, el comité del ENFEN cumple el rol de informar sobre riesgos ligados al fenómeno El Niño (FEN). Tal es el caso que entre julio y diciembre de 2015 existía 55% de probabilidades de que ocurriera un FEN de magnitud extraordinaria y un 95% de que este migre al siguiente año.
Asimismo, aquel año, la Autoridad Nacional del Agua (ANA) recomendó insistentemente (i) considerar un ancho mínimo para descolmatar los ríos y (ii) reforzar las cuencas para mitigar el riesgo de erosión y desbordamiento.
A raíz de estas advertencias, de 2011 a 2015, los presupuestos agregados para reducir la vulnerabilidad por desastres naturales de los gobiernos locales y regionales de Piura subieron exponencialmente: de 8 a 171 millones de soles al año. Así, para aquella brecha de tiempo se planificó una inversión total de S/401 millones (MEF).
Sin embargo, la ejecución del presupuesto por parte de las autoridades piuranas dejó que desear, ya que se ejecutó en promedio solo el 73%, muy por debajo del 85% que el MEF considera como aceptable.
El resultado, señor presidente: la ANA fue ignorada y el ENFEN acertó; fallecieron 23 piuranos y quedaron damnificados 97,708; se destruyeron, quedaron inutilizados y/o afectados 1,105 colegios y 319 centros de salud.
Para que esto no vuelva a ocurrir, es importante que las autoridades a cargo de la reconstrucción no solo repongan la infraestructura, sino que desarrollen proyectos que prevengan desastres futuros.
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