Obras por impuestos (OXI)es una modalidad ideal para hacer obras de gran impacto social. Las empresas se interesan porque esta herramienta les permite acercarse a los pueblos en las regiones y mostrarles cuánto les interesa contribuir a mejorar la calidad de vida y los servicios que reciben los ciudadanos.
En temas como salud a nivel primario, y educación a nivel rural, el mecanismo es potente. Un buen avance es que ahora se puede incluir el mantenimiento a largo plazo, y entendemos que también debería incluirse la operación y el equipamiento, algo importante para hospitales, postas médicas y escuelas.
No bastan las buenas normativas, hay que hacer que funcionen en medio de la maraña burocrática que traba los proyectos.
La lista priorizada de proyectos ejecutables en OXI debería incorporarse a los planes de desarrollo de la región o de la localidad, para asegurar que los proyectos sean continuados cuando se elijan nuevas autoridades.