Es hora, pues, que los burócratas despierten y tomen la decisión. El tiempo se agota. Y la paciencia de los peruanos, también.
Es hora, pues, que los burócratas despierten y tomen la decisión. El tiempo se agota. Y la paciencia de los peruanos, también.

De manera irresponsable, desde el Ejecutivo vienen dilatando la apertura de la temporada de pesca de anchoveta en el país, poniendo en serio riesgo la economía nacional, ya que de no producirse, se reduciría aún más el crecimiento del PBI global. Con el consiguiente perjuicio a la economía familiar de miles de personas que trabajan en el sector cuya actividad se ve seriamente afectada por esta falta de decisión.

Increíblemente, este año, el sector pesquero peruano enfrenta una posible caída del 31% en comparación al año anterior, con lo cual dicha actividad económica descendería a su nivel más bajo en dos décadas.

Hablamos de 1,500 puestos de trabajo perdidos y de una pérdida de 1,400 millones de dólares en exportaciones, de 2.4 millones de toneladas de anchoveta que se han dejado de acopiar, con el respectivo impacto –tremendo– en la producción de harina y aceite de pescado. Igualmente, se redujeron las compras en la cadena de valor, así como el consumo en todo lo que se refiere a productos marinos.

Sectores relacionados con la pesca como hidrocarburos, transporte y logística también se ven afectados. Y, como se ha informado en Perú21, son miles los hogares que se han quedado sin sustento al no tener ingresos, y en una situación sumamente vulnerable.

Ante un panorama tan dramático no se termina de entender a qué viene tanta duda entre los burócratas del Gobierno responsables de esta decisión. Ya no queda ningún pretexto que justifique esta demora. La Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú) aseguró este mes que las condiciones ambientales óptimas para adelantar la temporada están dadas.

El gremio pesquero ha propuesto que la temporada se inicie en estos días, siguiendo informes preliminares de Imarpe, que podrían complementarse con los datos que el ministerio de la Producción emite diariamente para monitorear la evolución del recurso.

Es que si no se abre ya, ya el periodo de pesca, el tiempo comenzará a correr en contra peligrosamente. La fecha límite de lo que queda de la temporada sería la quincena de noviembre, ya que la temperatura del mar comenzará a aumentar hacia fin de año por el fenómeno de El Niño. Y lo más probable es que la anchoveta deje de estar disponible para su captura, como lo argumenta ComexPerú, citando un informe científico de la Sociedad Nacional de Pesquería.

Es hora, pues, que los burócratas despierten y tomen la decisión. El tiempo se agota. Y la paciencia de los peruanos, también.

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