¿Pato rengo a la vista?

Juan José Garrido,La opinión del directordirector@peru21.com

Es lógico esperar, de igual manera, que la oposición aproveche la coyuntura para apuntalar sus estrategias políticas. Así es el juego político, y el gobierno tiene que aprender a jugarlo (tanto como lo hizo en sus años de oposición), dentro del nuevo rol que le corresponde.

El gobierno tiene cada día, desde este punto de vista, una nueva oportunidad para definir cómo quiere terminar su mandato y ser recordado políticamente: si como un gobierno capaz, eficiente, que apostó por cambios y lideró los procesos que los llevaron a cabo; o como uno mediocre, incapaz de tomar posturas y dejar andando aquellos cambios que impactarán en la vida de millones de peruanos.

Por ello, creemos que el gobierno debería definirse tres o cuatro objetivos políticos inmediatos, que definan claramente cómo serán los meses que restan de su mandato.

El primero, por ejemplo, podría ser el empoderamiento del premier Cornejo. Empoderarlo decididamente, demostrando fehacientemente la autonomía de la que goza. Lo segundo podría ser una clara postura sobre la situación venezolana: el silencio en dicha crisis se traduce en una postura antidemocrática; así de simple y sencillo.

Lo tercero debería girar en torno a la inversión: un paquete de tres o cuatro medidas que demuestren el deseo de revertir la sensación de enfriamiento que sacude nuestra economía (descubierto en esta última versión de Pulso Perú). Finalmente, una clara señal de transparencia y honestidad, tanto respecto a quienes participan del gobierno como respecto a su bancada.

Si el gobierno cae por debajo del 20% de aprobación, será un "pato rengo", incapaz de tomar iniciativas y presto a ser vapuleado en cualquier arena política. Nuestra institucionalidad se juega mucho, como vemos, en el tiempo que queda.