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Redacción PERÚ21

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Guido Lombardi,Opina.21glombardi@peru21.com

Su costo de compra, operación y mantenimiento es extraordinariamente elevado: 30 millones de dólares más que otros de su categoría.

Además, no satisface las necesidades de transporte militar o social. En términos reales, pesa más, consume mayor cantidad de combustible, transporta menos pasajeros y menos carga, sobre todo en tramos cortos de selva.

Por otra parte, el proceso de licitación estuvo plagado de vicios orientados a que el único postor habilitado fuera, precisamente, Alenia, dejando fuera de concurso a los Antonov y a los Airbus.

Si el proceso hubiera sido transparente e imparcial, dando oportunidad a que otros postores presenten sus ofertas técnico-económicas, el Estado peruano podría haber adquirido tres aviones por el costo de dos, aparte de otras ventajas.

La empresa Antonov ofreció instalar una planta de ensamblaje en el Perú para este tipo de aviones, la cual fue desestimada por el Ministerio de Defensa. También resulta sospechoso que las bases de la licitación sean "secretas", cuando se trata de aviones de transporte y no de combate.

¿Se habrán considerado los costos de operación y mantenimiento y la experiencia de cada uno de los postores? Si el Congreso quiere ejercer, en serio, su función fiscalizadora, tiene motivos mucho más importantes que el audio de la "luz verde" para citar al ministro Cateriano y exigirle explicaciones sobre esta negociación e información detallada sobre las causas del cambio de propuesta que se hizo en el Proyecto de Inversión Pública por el mismo comando del Grupo Aéreo N° 8 de la FAP.