“Leo, con estupor, que el gobierno peruano se plantea decretar el estado de emergencia, ante la escalada de la violencia en el Perú”.
“Leo, con estupor, que el gobierno peruano se plantea decretar el estado de emergencia, ante la escalada de la violencia en el Perú”.

El régimen de excepción, según señala la de 1993, prevé dos supuestos: el estado de emergencia y el estado de sitio. Si hubiera que establecer algún tipo de jerarquía entre ellos, el segundo refiere lo peor: la violación del territorio nacional.

El estado de emergencia implica suspensión de garantías constitucionales fundamentales como la de la inviolabilidad del domicilio, la de reunión o el derecho a no ser detenido sino por mandato judicial. Leo, con estupor, que el gobierno peruano se plantea decretar el estado de emergencia, ante la escalada de la violencia en el Perú.

El régimen de excepción es la dictadura legalizada. Según Carl Schmidt, la dictadura fue un invento romano, por el que se reúnen en una sola mano el Poder Ejecutivo y el Legislativo, que por un tiempo se acalla. Algo de esto hemos conocido en España con motivo de la pandemia.

Pero lo que nunca puede implicar es arrogarse las funciones del Poder Judicial. Eso ya no es dictadura. Es tiranía. Si algo resulta inútil para luchar contra la delincuencia, es el estado de emergencia. No resuelve nada. Es más, estoy segura de que bajo él se elevarán los índices de delincuencia.

¿Cómo mitigar esa escalada, entonces? Primero habría que averiguar qué hay de verdad en esa afirmación. Luego, de lo que se trata no es de sacar al ejército a las calles, sino de adoptar medidas de política criminal con visión de futuro. Hay una inapelable: modificar el Código Penal, reduciendo los tipos penales. Menos delitos, menos delincuencia. Pero reconozco que es algo cínica la propuesta.

Pero si de verdad se quiere reducir esta (nunca se eliminará del todo –ni Stalin pudo–), hay que dotar a policías, fiscales y jueces de los medios necesarios para que su lucha sea efectiva. Sustituirlos por el ejército no sirve.