[OPINIÓN] Richard Arce:  “Un Congreso sin vergüenza”. (Foto: Congreso)
[OPINIÓN] Richard Arce: “Un Congreso sin vergüenza”. (Foto: Congreso)

Esta semana el Congreso nos ha declarado la guerra al país, después de blindar impunemente a ‘Los Niños’ con una serie de argucias y mostrando, una vez más, su desprecio por el Perú.

Pese a tantas evidencias que involucran a estos parlamentarios en serios delitos de corrupción y que inclusive sus cómplices ya están purgando prisión, el Congreso, con total impunidad, los blinda para tener al sistema de justicia atado de manos, sin poder continuar con el proceso judicial que les corresponde a estos impresentables.

Por eso la indignación de la opinión pública con este Congreso que, por cierto, ya tiene un alto nivel de desaprobación. Pero, al parecer, no les importa y muestran sus angurrias aferrándose con uñas y dientes a sus curules, porque creen que van a durar hasta 2026.

Entre tantos despropósitos a los que nos tienen ya acostumbrados, la semana que pasó también tomaron la Defensoría del Pueblo, designando a otro impresentable que ya está empezando a mostrarnos su catadura, al mentir descaradamente sobre su filiación a la bancada cerronista.

Ayer, a nivel nacional, negó en reiteradas ocasiones a sus antiguos empleadores en el Congreso, donde ejerció la labor de asesor de la bancada de Perú Libre y obtuvo ingresos por más de 140 mil soles. No solo fueron sus empleadores, sino que estuvo a disposición para ser parte de la redacción de la llamada ‘Ley Mordaza’.

Este sujeto es un alfil en el juego perverso de estos sectores de extrema izquierda para copar instituciones y buscar impunidad para sus líderes y adláteres, que tienen serios procesos judiciales que probablemente tengan sentencia y que van a necesitar del auxilio de estos brazos políticos. Por eso su afán de llegar a pactar hasta con el diablo.

Por eso, la suspicacia de esta alianza contra natura para formar el fujicerronismo en el Congreso para seguir destruyendo la institucionalidad del país. No lo van a lograr porque la indignación colectiva ya está generalizada y no va a parar hasta que sean defenestrados.