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[OPINIÓN] Richard Arce: “Mientras viaja a Brasil”
Y justo después de las penurias que han vivido en esa parte del Perú en estos últimos años por no aprovechar el superciclo de precios altos de commodities como el cobre.
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La presidenta Dina Boluarte, haciendo caso omiso a los cuestionamientos, viaja al Brasil abriendo un nuevo flanco de controversia constitucional. En la situación en la que se encuentra su gobierno, lo expone innecesariamente a una nueva crisis política, que se verá en las próximas semanas y se sumará a los problemas de fondo que vive el país.
Habría que recordar que hay serios problemas económicos en los sectores que sostienen la economía, como es la minería y la agroexportación, que durante los últimos años han sostenido la estabilidad económica del país y ahora pasan por un momento de crisis, que requiere la atención urgente del Gobierno.
En Piura, la región que ha sufrido el embate de la naturaleza a inicio de año y después ha tenido la epidemia del dengue y que, por cierto, ha soportado una pésima gestión del Gobierno, ahora afronta otro problema que pone en riesgo toda la exportación de los bananos orgánicos y comerciales, a consecuencia de una plaga que se ha generado por los problemas de las lluvias e inundaciones.
Son millones de soles en pérdidas y eso va a golpear a uno de los sectores claves de la economía purana, que había posicionado el banano orgánico a nivel mundial, por su calidad y precio, además de haber desarrollado la cadena de comercio justo, por la integración al mercado de varias cooperativas. Urge la intervención del Midagri para generar incentivos para que no se pierda la producción bananera.
En minería se vienen embalsando nuevamente diferentes conflictos sociales, sobre todo en el corredor minero, que están a punto de estallar. Y justo después de las penurias que han vivido en esa parte del Perú en estos últimos años por no aprovechar el superciclo de precios altos de commodities como el cobre.
No hay inversiones mineras a la vista por la crisis política que vivimos y nuevamente este año estarán en terreno negativo, 30% menos respecto del año 2022, y seguimos en caída libre. Por tanto, son pocas las esperanzas de impulsar el sector si es que no les brindamos un contexto de confianza a las inversiones.
Más que viajes al exterior, la presidenta necesita un enganche inmediato con estos problemas determinantes para el desarrollo del país. Si no será inexorable la crisis que se nos avecina y sumado a las negligencias del poder, nos pueden llevar al abismo.
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